Al intendente municipal de Laboulaye, César Elías Abdala, le molesta mucho no poder contar con los recursos necesarios para comenzar a solucionar un problema de importancia capital para el desarrollo de esta ciudad: el del pronunciado deterioro de la red cloacal, el cual se manifiesta actualmente en diferentes puntos a través de las aguas residuales en plena calle, lo que supone un riesgo grande para la salud de los habitantes.

En este contexto, el mandatario laboulayense gestiona un crédito de 40 millones de pesos ante el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), a los fines de empezar con los trabajos de recuperación del sistema.

La tarea es difícil y data de administraciones municipales anteriores.

Y el demorado éxito del préstamo la complica aún más.

A las cloacas no les dieron bolilla durante treinta o más años. Ahí las tenemos, ¡todas reventadas!”, manifestó el titular del Departamento Ejecutivo local a Nexos del Sur, en un mano a mano producido el pasado viernes 7 de junio.

“La red cloacal es una arteria vital de la cuidad, que deja de ser tal cuando no tiene cloacas y las nuestras están colapsadas”, describió.

Al día de hoy, la situación no prosperó y el intendente reconoce la gravedad del caso, por ejemplo en el barrio conocido popularmente con el nombre de “250 Viviendas”.

Allí “la gente está desesperada porque el líquido cloacal está en la calle”.

“Tratamos de que ellos [los vecinos] nos entiendan a nosotros, que no es culpa mía pero sí mi responsabilidad” el estado de los desagües cloacales.

Abdala abriga la esperanza de conseguir el financiamiento en el término de este mes.

“Hemos corregido cinco veces el proyecto [presentado al ENOHSA], lo que significa ir y volver cinco veces” a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El dinero se aplicaría a los arreglos en el 250 Viviendas y “barrios colindantes”.

“Ellos [los correspondientes funcionarios del Ente] estarían licitando las obras en un mes, a más tardar”, después de la aprobación y firmas del compromiso.

Medida de emergencia

El intendente no descarta “intervenir directamente con fondos municipales” en lugares puntuales, si el acuerdo no se concreta en los siguientes días.

Se trata de una medida de emergencia o excepción, por lo que el mandatario pidió paciencia a los vecinos.

Yo sé la angustia que está pasando esa gente que vive rodeada de líquidos cloacales. Es inhumano. Quiero que me entiendan que estoy trabajando para solucionar este problema, por el que en 30 años no hicieron nada”, expresó.

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