"La cantidad de heridas (fueron 11, sólo una mortal) sin riesgo de vida y el hecho de que una haya estado dirigida directamente a la cara (símbolo de la belleza femenina) persuaden en que las puñaladas evidentemente fueron realizadas con odio de género". Esa afirmación es parte del procesamiento que el juez Luis Zelaya le dictó a Lucas Adrián Azcona, el único detenido por el crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez (21). Para él, la mató por el sentimiento negativo que tiene hacia las mujeres.

Azcona fue procesado ayer con prisión preventiva por el delito de "homicidio calificado por odio de género", figura que contempla una pena única de prisión perpetua. El joven continuará detenido en el área de atención psiquiátrica de la cárcel de Ezeiza.

Según los peritos, Azcona tuvo una "fría, conflictiva y violenta relación" con su madre cuando era chico. En las características de ese vínculo, especula el texto, podría haber nacido el sentimiento de Azcona hacia las mujeres. "No es descabellado visualizar una especie de rechazo de la propia madre hacia Azcona, puntualmente porque parece haberse desentendido de la crianza de su hijo cuando era adolescente y lo mandó a vivir con su padre. Esto pudo haber contribuido a construir ese perfil con decidido anclaje en el odio al género femenino", analizó el juez en su resolución.

Entre sus argumentos, Zelaya también hizo referencia a un tatuaje que tiene Azcona en su brazo izquierdo. Es el dibujo de una mujer que tiene una cicatriz en la cara y los clásicos "cuernitos" que representan al diablo. "A mi parecer el dibujo puede estar decididamente vinculado a su ‘demonización' de la figura de la mujer", expresó el magistrado.

Pero esa no fue la única referencia relacionada con marcas en el cuerpo del detenido. Luego de que su padre lo entregara a la Policía, Azcona tomó un cuchillo y con el filo se cortó la piel formando la frase: "papá te amo". Para los peritos, esa reacción declama también "su evidente ‘contrarechazo' a la figura materna.Del procesamiento también se desprende que para los investigadores el imputado no tenía un perfil definido de víctima. Esa conclusión se desprende de las distintas características físicas de las otras mujeres que lo denunciaron (ver Investigan al...).

De acuerdo al juez, la madrugada del 15 de julio, día del crimen de Nicole, Azcona no estaba a la búsqueda de una chica que respondiera a un parámetro determinado desde el punto de vista físico, simplemente que se "adecuara al género femenino" y que estuviera sola. Fue entonces que se cruzó a la estudiante chilena cuando salía por la boca del subte "A" en la estación Castro Barros, a una distancia aproximada de 25 metros, y allí tomó la decisión de asesinarla. Siguió a la víctima hasta el edificio donde vivía (Don Bosco 4109, Almagro), la sorprendió y le dio 11 puñaladas. Una mortal. A pesar de la cantidad de heridas, para el juez no hubo ensañamiento. "El ataque duró menos de un minuto. Luego escapó. No se detuvo a ver cómo precisamente, sufríasu víctima", escribió el juez Zelaya en los fundamentos de procesamiento. También descartó la figura de "femicidio", argumentando que no está comprobado que existiera vínculo entre Azcona y Nicole.

"Vamos a apelar el procesamiento ante la Cámara del Crimen porque no es claro el fundamento de la acusación. No veo el agravante. Esto es un caso de homicidio simple", le dijo a Clarín, Jorge Borgo, abogado de la familia Azcona.