Se espera el pico de creciente en la primera semana de julio y no alcanzaría el nivel de alerta.

La reunión permitió que los funcionarios de la Prefectura Naval San Nicolás reiteraran la prognosis para el corto plazo en los distintos puertos del Río Paraná, luego de las abundantes lluvias en el sur de Brasil y Paraguay.

La onda de creciente llegaría en los primeros días de julio y las marcas en el hidrómetro local estarían lejos de los 4,20m que se conoce como el nivel de alerta. Actualmente el río fluctúa en los 3,05 m estacionario.

El intendente municipal Dr. Ismasel Passsaglia presentó a las visitas los recursos humanos y técnicos que cuenta para enfrentar la situación extraordinaria. 

Estuvieron representantes del Ejército, Prefectura, Policía de Seguridad y Bomberos, Defensa Civil, Hospital San Felipe y funcionarios de todas las dependencias municipales que están afectadas al Comité Organizador de Emergencias.

Passaglia manifestó que ya se contactaron con la población isleña, que inició el traslado de hacienda y se prepara para dejar sus hogares durante la onda de creciente. La mayoría irá a casas propias o de familiares en la ciudad.

En cuanto a los habitantes de la ribera es mínimo los sectores que se verían afectados, y están disponibles los espacios para darles albergue y la contención mientras dure el fenómeno.

El intendente municipal adelantó que se tomarán todas las medidas de seguridad, y principalmente sanitarias para que la onda de creciente pase sin afectar mayormente a los nicoleños.