Según el lugar donde ayer recorría Bariloche, el efecto de la nieve se mostraba de diferente manera. En el centro de nuestra ciudad, los turistas no salían de su asombre al observar la caída de copos de nieve.

Varias familias se dirigieron a la plaza de la Catedral, donde con los niños y niñas, intentaron armar muñequitos de nieve para luego posar para la foto de recuerdo.

En tanto que, por la zona del Alto, el efecto de la nieve, para los niños en parte era de alegría, corriendo entre los arbustos cubiertos de nieve, sin embargo, para las familias en general, la preocupación era sobre contar con suficiente cantidad de leña o de garrafa.

Los momentos más fríos son por la noche, confiaron varias familias, ideando tomar todo aquello que sirviera para ser quemado en los tachos o salamandras.

Es en estos días es cuando te das cuenta sobre lo que nos falta, señaló un vecino y agregó que “las autoridades tienen que hacer algo para que todos tengamos gas natural, el precio de la leña se hace imposible comprarlo y tenemos que salir a buscar maderas, cartones, todo lo que sirva para quemar”.

Cuando llegues al barrio, si ves huno blanco o gris de las chimeneas, es que tienen buena leña, y humo negro, cuando las familias queman un poco de todo, muchas veces, hasta cubiertas, explicó un vecino. Wilge Delgado