Son varias las denuncias que se realizan en torno a una problemática que continúa latente en la ciudad desde hace años, y que trae como consecuencia numerosos heridos, algunos de gravedad, atacados por perros callejeros en diversos sectores de la ciudad. Las autoridades hacen oídos sordos y las instituciones que afirman proteger a los animales, no encuentran métodos para evitarlo.

Los lugares habituales donde suelen reunirse familias, principalmente espacios públicos visitados por niños, se convierten en zonas peligrosas, y demuestra la falta de interés por parte de las autoridades locales en dar un punto final a una cuestión que tanto preocupa a los ciudadanos.

El viernes pasado, un niño de tres años de edad fue mordido en el rostro por un perro callejero que ronda la Plaza Marcilla, y tuvo que ser trasladado al Hospital Interzonal de Agudos Abraham F. Piñeyro para su urgente atención.

“Siete vacunas tienen que inyectarle porque no sabemos si el perro tiene alguna enfermedad ni de dónde viene; espero que no le queden marcas aunque la parte inferior del labio y el costado del ojo izquierdo quedaron muy lastimadas”, comentó indignada Luciana Gauto, madre del pequeño afectado.

Se trata de un perro que vive en inmediaciones de la plaza y según comentan los padres que habitualmente concurren al lugar, no sería la primera vez que el perro ataca a los más pequeños. Los entrevistados hablan de otras tres víctimas, a pesar de las denuncias realizadas.

“A mi hijo lo mordió el mismo perro y le tuvimos que poner diez vacunas”, afirmó una de las madres consultadas, y agregó: “me desespera cuando vengo con el nene a la plaza y lo sigo viendo, quiere decir que hacen oído sordo a las denuncias”.

Peligro

“Fuimos al Sanatorio y nos recibieron mal diciendo que una mordedura de perro no era importante. En cambio, en el hospital la atención resultó excelente, nos explicaron cuántas aplicaciones tienen que hacerle por día al nene y cómo tenemos que seguir actuando”, manifestó Gauto, y agregó que “al perro ahora lo tenemos en casa con un bozal porque no tiene que volver más a la plaza, es un peligro para los chicos que van a jugar y divertirse. Nos estamos comunicando con gente encargada de estas cuestiones y estamos esperamos que vengan a buscarlo”.

El doctor Sebastián Fati, consultado por LA VERDAD, explicó los pasos a seguir en caso de ser mordido por un perro. “En primer lugar hay que dar profilaxis antibiótica, como forma de prevenir una posible infección por las bacterias que viven en la boca del animal y controlar la vacunación antitetánica; según la edad, es la cantidad de dosis que se requiere; el chico debe tener como mínimo tres dosis, y la última debe haberse realizado dentro de los cinco años anteriores”.

Asimismo, el profesional expresó que “si alguien es mordido por un animal, sea perro o gato, al cual no se tiene bajo control, como un animal callejero, se lo considera un caso de urgencia. Se debe iniciar inmediatamente un tratamiento con gammaglobulina contra la rabia, empezando por cubrirlo contra el tétanos. Esto en los casos que el chico tenga el calendario de vacunas incompleto”.