El Frente para la Victoria (FpV) de Río Negro retuvo las dos bancas en el Senado, donde logró la reelección de Miguel Pichetto, y monopolizó la representación provincial en Diputados, al quedarse con los cinco escaños, tras imponerse con el 50% de los votos en las elecciones legislativas.
La Unión Cívica Radical (UCR), que gobernó Río Negro entre 1983 y el 2011, perdió su representación parlamentaria nacional.
Escrutadas el 99,43% de las mesas, el FpV sumó el 49,95% de los votos para senadores y el 50,77% para diputados nacionales, donde conservó un espacio y se adueñó del otro puesto en juego en los comicios de este domingo.
Así, la principal fuerza política rionegrina se aseguró la pertenencia de siete sobre ocho representantes parlamentarios nacionales, con dos bancas en el Senado y cinco escaños en Diputados.
En segundo lugar quedó la Alianza Frente Progresista con el 26,28% para la Cámara alta y el 24,58% para diputados.
El radicalismo quedó en el tercer puesto con el 15,89% para senadores y el 16,07% para diputados; seguido por el partido Obrero con el 7,88 y 8,58%, respectivamente.
De tal forma, Pichetto permanecerá en la Cámara alta, acompañado por Silvina García Larraburu, hasta ahora diputada nacional; mientras que la legisladora provincial Magdalena Odarda, del ARI será desde diciembre la única senadora nacional por la minoría, en representación del Frente Progresista.
En Diputados, el kirchnerismo colocó a la dirigente de Roca María Emilia Soria, hija del fallecido exgobernador Carlos Soria; y también a Luis Bardeggia, actual titular del ente de vivienda provincial.
Esa presencia del Frente para la Victoria se completa con los diputados Jorge Cejas y Hernán Avoscán, electos en el 2011; y Josué Gagliardi, que reemplazará en diciembre a García Larraburu.
Será la primera vez, desde la recuperación de la democracia en 1983, que un solo partido de Río Negro tiene casi la totalidad de los escaños nacionales.
Consumada la victoria del oficialismo, el gobernador Alberto Weretilneck sostuvo que los resultados fueron producto "del trabajo del senador Pichetto, pero también del acompañamiento y apoyo a la presidenta Cristina de Kirchner".
Pichetto consideró que la victoria fue "la demostración de la validez de una forma de hacer política, que es la del contacto permanente con la gente".
García Larraburu, a su turno, evaluó los resultados como "el mejor homenaje para (el expresidente) Néstor (Kirchner)" en el tercer aniversario de su muerte. También Soria reconoció su "nostalgia por las ausencias" en referencia a Kirchner y su propio padre.
Por su lado, Odarda admitió que el resultado de la elección legislativa la sorprendió "por la importancia de los números, con diferencias muy grandes sobre el radicalismo", algo que reconoció como "no esperado".
Saiz, en tanto, se recluyó en su centro de operaciones en General Roca y no formuló declaraciones tras la resonante derrota del radicalismo.
La jornada electoral transcurrió sin inconvenientes, con un favorable clima primaveral que cubría toda la provincia de Río Negro. No hubo denuncias de irregularidades y en las grandes ciudades, como General Roca y Viedma, el transporte urbano de pasajeros fue gratuito.
El ministerio de Salud informó, a su vez, que resultó "muy exitoso" el operativo de concientización sobre la donación de órganos, que se montó en más de 120 escuelas de toda la provincia.
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