Bronca e indignación, es lo que sienten los vecinos del Barrio Mataderos, más precisamente en la esquina de calle 55 y 86, donde hay una pérdida cloacal, y es un foco infeccioso, ya que continuamente salen desperdicios, causando un olor nauseabundo, generando además problemas en la vida cotidiana de estos vecinos, ya que no pueden bañarse, tienen que usar muy poca agua y no pueden lavar la ropa, por lo que reclaman que el municipio tome cartas en el asunto, dándoles una solución a este conflicto, ya que pagan sus impuestos y exigen una respuesta.Esta situación se ha vuelto habitual, dado que se tapa la cloaca todas las semanas y día por medio, los vecinos llaman a Obras Sanitarias y los empleados asisten al lugar para destapan.Los vecinos señalaron que están viviendo mal, con el patio y las casas inundadas. Zunilda Rivero, vive en este barrio hace 42 años y aseguró que esta situación nunca la tuvo que padecer como ahora."Desde hace 2 o 3 años comenzó este problema de cloacas. Ahora no me puedo bañar, lo hago como era antes con una palangana y eso es todo, es muy feo porque hay olor en la casa, es un foco infeccioso”.Algunos opinan que se debe a que la obra de cloacas está mal hecha, otros a que la superpoblación afecta al sistema y que con los años ya no es suficiente.Lo cierto es que cada vecino se las ingenia para vivir el día a día, tapando las rejillas con trapos para que no pasen los desperdicios, se turnan para usar el baño y lavarse un poco.Igualmente señalaron que cuando se destapa la cloaca han visto desde pañales, hasta trapos de piso, inclusive discos de freno de autos, mencionando que la gente es muy sucia también y no toma conciencia del mal que hace al tirar esos objetos a la cañería. La pérdida está puntualmente en calle 55 al 4.000, donde un vecino tiene su casa y su taller, donde trabaja, pero con esta problemática se le llenó la fosa de agua y le impide hacerlo.Asimismo, los vecinos mencionaron que con el gobierno de José Luis Vidal el área de Obras Sanitarias, contaba con el servicio de guardia los fines de semana y ahora no, agravándose el panorama en el barrio. Lorena Fernández, indicó que se juntan, reclaman y sigue pasando. "Estamos muy enojados, el sábado pasado teníamos el agua adentro de la casa, se nos inundó el patio. Es una vergüenza, nos tienen que dar una solución para eso pagamos los impuestos. Nosotros también somos gente”.El sábado pasado se levantó la tapa de las cloacas, y está drenando en forma de catarata todos los líquidos cloacales. Al estar de paro, los empleados municipales no han concurrido al lugar, por lo que se espera que en las próximas horas se solucione el conflicto y realicen el desagote correspondiente.  OlvidadosLos vecinos de este sector señalaron entre otras problemáticas la inseguridad, las calles de barro destruidas y el nulo servicio de luz. Al ver esta realidad, algunos ya están pensando en mudarse a otros sectores de la ciudad, como la playa o el centro, aunque no todos tienen esa posibilidad.La inseguridad está constantemente y han sufrido robos en las casas. Lorena Fernández puntualizó que sufrió cinco robos."Me han robado zapatillas, televisores, y una cajita musical que me había regalado mi abuela para mis 15 años, que es lo que más lamento porque tenía gran valor afectivo. La verdad que da impotencia y bronca”, señaló.En tanto, Zunilda expresó que "sólo salgo una vez a la semana para hacer los mandados, para andar lo menos posible en la calle”.La mayoría de los vecinos están encerrados tras las rejas y a partir de las 18.30 no salen más a la calle.Inclusive contaron que cuando hacen alguna reunión familiar o con amigos, la gente no quiere ir a ese barrio porque siempre les roban algo.Con respecto al servicio de luz, no existe en la calle 55 a la altura del 4.000. No se ve un solo foco y los vecinos encienden las luces de sus casas.Sólo hay un foco en la esquina de 55 y 86, y lo rompen continuamente.Los reclamos están y los vecinos necesitan y esperan una respuesta de las autoridades.