La pileta construida en la costa del Nahuel Huapi no será demolida hasta que medie una orden judicial. El municipio no la tramitó aún.
La situación se repite con otras construcciones costeras cuyos propietarios desafiaron las sanciones municipales y ampliaron obras ilegales paralizadas que tenían sentencia firme de derribó.
Funcionarios municipales reconocieron a "DeBariloche" que hay otras tres construcciones costeras en similar situación a la escuela de windsurf convertida en vivienda particular del km 2.400.
Entre las más escandalosas señalaron el muelle y muro construido por un particular que además cerró parte de calle Cormoran, sobre el km 6 de Bustillo, para impedir el acceso al lago. Además de la casa implantada sobre otro acceso al Nahuel Huapi a la altura del km 12,500.
El jefe del Departamento de Infracciones del municipio rectificó parte de la información brindada a este portal la semana pasada y aseguró la pileta semi cubierta construida por Gabriela Monasterio en el km 2.400 está dentro de los metros de ilegal que fueron sancionados y condenados a demolición por la Justicia de Faltas.
También aclaró que este año se hizo al menos una inspección al lugar pero reconoció que ninguna de las sentencias dictadas en los cuatro expedientes abiertos por las sucesivas obras no autorizadas tienen posibilidad de avanzar sin una orden judicial y que el municipio no comenzó a tramitar las respectivas demandas civiles.
"La mayoría de los expedientes tiene sentencia pero las ejecuciones de esas sentencias no puede hacerse sin una orden de la justicia Civil" aclaró.
La única causa judicial abierta hasta el momento fue iniciada por los responsables del hotel Design Suites para reclamar la liberación del terreno costero lindero que fue invadido por el estacionamiento cubierto que Monasterio construyó en forma irregular. De prosperar, la orden judicial la demolición solo alcanzaría a las edificaciones implantadas sobre el terreno del establecimiento hotelero pero no modificaría la situación de incumplimiento de las sentencias que pesan sobre la pileta de natación, el guardalancha, el muro de contención y los rellenos que invaden la playa pública.
La sentencia y las posteriores actuaciones del municipio tenían especial significación debido a la suma de irregularidades cometidas por los propietarios del valioso lote costero afectado por los retiros obligatorios del lago y de la avenida Bustillo.
La lujosa vivienda plantada en el terreno fue construida en forma irregular, a partir de la excepción que el municipio otorgó para un proyecto de uso comercial y público, con condiciones estrictas que nunca se cumplieron.
El proyecto original, que no se concretó, preveía la construcción de una escuela de windsurf y una confitería que favorecía el uso público de ese espacio costero caracterizado por lotes angostos en los que se superponen los retiros del lago y de la ruta. El cambio de uso y destino no fue debidamente corregido ni sancionado por el municipio.
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