En La Rioja crece el empleo público, desaparece el empleo privado formal y se precarizan todas las relaciones laborales, junto a la caída del salario y del poder adquisitivo. “Es necesaria una gran Paritaria Provincial si queremos crecer en serio” manifestaron desde el sector del candidato a Gobernador Eduardo Menem.

Desde el Equipo de Economía del candidato a Gobernador Eduardo Menem brindaron a la prensa un pormenorizado informe sobre la situación del empleo a nivel local y nacional. Con datos estadísticos firmes aseguran que “para salirnos del precipicio al que nos enfrentamos, tenemos que hacer un esfuerzo consciente todos los sectores y actores sociales. Y solo una gran Paritaria Provincial podrá lograr que trabajamos como equipo para recuperar la senda del crecimiento y el desarrollo provincial. Si no el panorama es negro”.

El Informe

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), La Rioja se ubica como la segunda provincia con mayor cantidad de empleados públicos con un 36,7 por ciento, solo superada por Santa Cruz con un 40,5 por ciento. 

Durante el Gobierno de Néstor Kirchner y primeros años de Cristina Kirchner la tasa de crecimiento del empleo privado en blanco a nivel nacional superaba ampliamente la generación de empleos públicos: 9,7% versus 4,1%.

Esto fue debido a que entre 2003 y 2008 las condiciones de los mercados internacionales daban a Argentina el suficiente viento de cola como para crecer aún en un esquema de fuerte presión tributaria y crédito caro. 

Pero para 2009, la tendencia se revirtió y la caída en la generación del empleo privado comenzó a ser suplantada por la absorción por parte del Estado de la mano de obra desocupada. 

En la actualidad, un tercio de los trabajadores argentinos son del sector público, ya sea nacional, provincial o municipal, y en algunas provincias como La Rioja, los ocupados privados formales no pasan el 20% del total. Revelando así la existencia de un modelo que no induce suficiente empleo privado productivo, que debería ser la base del crecimiento.

Según datos del año pasado de la Dirección Nacional de Relaciones Económicas con las Provincias (Dinrep) desde 2008, el empleo público creció 19,2%, lo que significa que hubo 535.032 puestos nuevos de trabajo en el Estado. 

Si se compara con el promedio de 2000/2002, surge que los Gobiernos absorbieron a 1,14 millones de personas que perdieron su empleo en el sector privado.

Desde la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), sobre la base de información oficial, estiman que el mayor crecimiento en este ítem entre 2000/2002 y 2012 se registró en los municipios (77 por ciento). Luego aparecen las provincias (47%) y finalmente, el Estado nacional (33 por ciento).

Pero el problema se agrava desde el momento en que el Estado asume un rol central en la generación de trabajo en negro, mediante modalidades precarias de contratación que atentan contra la calidad del empleo y fijan montos salariales que culminan por ser parámetros de los salarios ofrecidos por el sector privado.

Según datos del INDEC de 2012 casi uno de cada tres empleados de la Administración Nacional es precarizado, esto es, no tiene un vínculo laboral estable. Mientras que 12,2% de los empleados estatales del país no están registrados por su empleador, lo que significa que el Estado no paga sus aportes y contribuciones.