Narcotráfico: 13 jefes policiales de Santa Fe fueron relevados para declarar en la Justicia Federal

Narcotráfico: 13 jefes policiales de Santa Fe fueron relevados para declarar en la Justicia Federal

La cúpula de la Unidad Regional I estará de licencia mientras se investigan irregularidades en un operativo, donde apareció un camión con 1.682 kilos de droga

La cúpula de la Unidad Regional I de la Policía de Santa Fe fue licenciada hasta que la Justicia establezca su posible responsabilidad en las irregularidades detectadas en un procedimiento vinculado al tráfico de drogas.

Así lo estableció el Ministerio de Seguridad de la provincia, y la medida afecta a 13 jefes policiales de la Unidad Regional con asiento en la capital provincial, entre ellos los comisarios Sergio Vergara y Sergio Fernández, informaron fuentes oficiales.

La Justicia Federal investiga la actuación policial durante un procedimiento que se llevó a cabo el 2 de noviembre, en el que apareció un camión cargado con 1.682 kilos de marihuana, en la zona costera de la localidad deArroyo Leyes.

La Red Anti Mafia se movilizó este mes para denunciar el avance narco en la provincia

El camión, aparentemente, era conducido por un policía, pero fue abandonado por motivos que se investigan.

Como consecuencia de esa causa judicial, fueron detenidos el jefe de Orden Público de la Unidad Regional I, comisario Cristian Fabio Hang, el oficial Daniel Alberto Agüero y el agente Martín Díaz.

Los 13 jefes policiales puestos en disponibilidad deberán comparecer ante la Justicia Federal para brindar declaración. La licencia se extenderá por el tiempo que demande a la Justicia resolver su situación.

Mientras tanto, asumirá hoy el mando de la Unidad Regional el jefe del Departamento Informaciones de la Policía provincial, Rubén Cabral. La investigación la llevan adelante el juez Federal de Santa Fe, Reinaldo Rodríguez y el fiscal Walter Rodríguez.

Entre otras pruebas, según trascendidos en los medios locales filtrados por fuentes judiciales, la causa contaría con cruces telefónicos y un acta de procedimiento policial que habría sido fraguada con el objetivo de salvar parte del cargamento e introducirlo nuevamente en el mercado de drogas.

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