Hace apenas unas horas, se pudo conocer que una organización liderada por el empresario Gustavo Sancho –también mencionado como sospechoso en el crimen de Candela Rodríguez, asesinada en el 2011- logró montar una importante estructura de tráfico de drogas.

Según se detalló, dicha banda delictiva llegó a mover en el 2014 hasta una tonelada de cocaína por semana a la Argentina: primero la adquiría en grandes cantidades en Bolivia, la llevaba primero a Perú y luego a Paraguay, donde las cargaba en avionetas propias. Tras esto, ingresaba a nuestro país y aterrizaba principalmente en los partidos bonaerenses de Dolores y General Belgrano.

“¿Qué más tiene que pasar para que el fiscal general Diego Escoda y sus acompañantes sean destituidos o vayan presos por cómplices o distraídos? Hace 10 años que los denuncio”, manifestó el intendente Camilo Etchevarren en contacto exclusivo con Grupo La Provincia.

En este sentido, el alcalde dolorense indicó: “Es vergonzoso. Mientras la droga se lleva puestos a nuestros jóvenes, el fiscal Escoda, la jueza de garantías Laura Elías y fiscales como Gustavo García, Juan Manuel Dávila y Griselda García Cuerva, siguen como hace 10 años sin hacer nada de nada”, apuntó.

“Los narcos saben que con Escoda de fiscal general jamás les va a pasar nada. Espero que en Dolores nos liberemos de estos funcionarios del Poder Judicial nefastos”, añadió.

Además, Etchevarren detalló que el fiscal general “jamás detuvo a nadie y se lo pido hace casi 10 años que llevo como intendente.  Si alguna vez en algún choque descubren droga en un auto, la jueza de garantías los libera de inmediato. Lanata el domingo pasado denunció a los jueces sacapresos y en Dolores estamos quintos en la Provincia por el accionar de estos sinvergüenzas”, disparó.

“Ellos son enemigos de la comunidad de bien de Dolores. Sólo favorecen en su accionar a los delincuentes. Lo vengo diciendo y denunciando desde hace casi 10 años. Sin palabras”, subrayó.

Finalmente, el mandatario comunal contó que muchas madres de hijos con problemas de drogas “paraban en la calle a Escoda y le pedían que haga algo. Se fue a vivir a Chascomús  y cada vez viene menos a Dolores.  Igual no se nota porque nunca sirvió para nada.  No parare en esta lucha hasta verlos presos”, concluyó.