Naidenoff culpó de los hechos de Juárez al “clientelismo político que impuso” el gobernador Insfran

Naidenoff culpó de los hechos de Juárez al “clientelismo político que impuso” el gobernador Insfran

Fue una “expresión de un hartazgo, de un pueblo que se cansó del sometimiento y de ver a un gobierno que en vez de dar respuestas, estableció una especie de zona liberada y de sálvese quien pueda”.

Consideró que la necesidad de hoy “es un Estado presente”, al que le reclamó “puentes de diálogo para restablecer la institucionalidad”. Planteó que la reacción fue una “expresión de un hartazgo, de un pueblo que se cansó del sometimiento y de ver a un gobierno que en vez de dar respuestas, estableció una especie de zona liberada y de sálvese quien pueda”.

El senador nacional, Luis Naidenoff apuntó al Gobierno provincial para responsabilizarlo de la crisis social desatada en Ingeniero Juárez en los últimos días y sostuvo que el origen de esta conducta colectiva es una “consecuencia del clientelismo político que impuso Insfrán en Formosa”.

“Ésta idea de generar enfrentamientos entre los propios formoseños, tiene como responsable político al Gobierno provincial, porque siempre miró a los costados ante cada reclamo”, añadió el parlamentario.

“No debemos quedarnos con una foto sino entender la película entera, no con el final de la escena; el final es una especie de pre-anarquía, vivido en Ingeniero Juárez, con enfrentamientos de formoseños entre las comunidades de pueblos originarios y criollos”, planteó.

“Cuando hablo de la película completa tiene que ver con una cuestión social que está latente desde hace muchos años, con un manejo clientelar desde el poder; con un Estado ausente ante demandas puntuales de los ciudadanos: una vivienda; el sistema de salud; el recupero de la dignidad para terminar con tanto sufrimiento; y con ese mercado donde las comunidades o ciudadanos fueron objetos o rehenes de facciones del partido que hoy gobierna la provincia”, amplió.

“Cuando el Estado, para garantizar un éxito electoral, impuso la regla es el vale todo desde lo clientelar, se llega al extremo donde muchos jóvenes hoy están cooptados por las adicciones, por el alcohol y por las drogas; es acá donde el gobierno no encuentra mejor respuesta, como siempre lo ha hizo para esconder la realidad, que un ministro responsabilice a las redes sociales por un hecho que golpea fuerte a la comunidad, ante sucesos que realmente ocurren en el día a día”, redondeó.

“Tenemos que poner en valor que Ingeniero Juárez supo ser una comunidad de hombres y mujeres emprendedores y trabajadores, donde convivían criollos y las propias comunidades con respeto ciudadano”, historió para considerar que “hoy se necesita es un Estado presente”.

En ese estado de cosas, le reclamó al gobernador Insfran que “extienda puentes de diálogo para restablecer la institucionalidad y así terminar con esta especie de temor de los ciudadanos, por el saqueo de sus viviendas y de las comunidades de ser perseguidos. Ésta idea de generar enfrentamientos entre propios formoseños, tiene como responsable político al Gobierno provincial porque siempre miró a los costados ante cada reclamo”, acusó.

“Miró hacia los costados con el encierro de las comunidades; con la atención de documentos; cuando se apropiaban de las tarjetas para hacer negocios; cuando se generaban enfrentamientos con los propios criollos; y en vez de pacificar, el accionar de las facciones fue echar más leña al fuego. Entonces creo que hoy, en el marco de la responsabilidad política que tiene el Gobierno de la provincia, su misión es encausar el orden institucional en Juárez, respetando al poder instituido, a los que votó la gente, interactuando con la comunidad y así terminar con la violencia, porque lo que hay es violencia social como consecuencia del clientelismo político que impuso Insfrán en Formosa”, reafirmó.

El legislador reconoció que este viernes se comunicó con el secretario de Defensa Interior de la Nación Gerardo Fabián Milman, a quien le pidió que envíe gendarmes a Ingeniero Juárez para controlar el corte de la ruta nacional 81, encarado por un importante grupo de vecinos del pueblo, como una forma de expresar su malestar por el accionar de los naturales.

“Esto fue un grito, la expresión de un hartazgo, de un pueblo que se cansó del sometimiento, de las comunidades, que se muere algún integrante porque no hay un médico, la atención no llega a tiempo, la ambulancia no llega a tiempo, sometimiento porqué los hijos están absolutamente cooptados por el alcohol y las drogas y el Estado no está presente. También del pueblo que es rehén de las facciones políticas de quienes gobiernan y los que intentan desestabilizar; y el hartazgo de mirar para arriba y ver que un gobierno que en vez de girarse y mirar, lo que estableció es una especie de zona liberada y sálvese quien pueda”, insistió Nasidenoff.

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