Ya nadie lo salva de la prisión perpetua

Ya nadie lo salva de la prisión perpetua

La Corte confirmó la condena a cadena perpetua para Luis Abelardo Patti por el secuestro y asesinato del ex diputado Diego Muniz Barreto y el militante Gastón Gonçalvez, ocurridos en 1977, durante la dictadura cívico-militar.

La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena a prisión perpetua para el represor Luis Abelardo Patti por el secuestro y asesinato del ex diputado nacional Diego Muniz Barreto y del militante Gastón Gonçalvez y la desaparición de otras dos personas durante la última dictadura cívico-militar. El máximo tribunal dejó firme un fallo del Tribunal Oral Federal Número 1 de San Martín, que condenó al ex intendente de Escobar y ex subcomisario de la Policía Bonaerense, al dictador Reynaldo Bignone y a otros miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad y que ya había sido ratificado por la Cámara de Casación.

En las instancias anteriores, Patti había sido condenado como “partícipe primario” de la privación ilegal de la libertad y asesinato del militante de la Juventud Peronista (JP) Gastón Gonçalvez, del secuestro del ex diputado nacional Diego Muniz Barreto, perteneciente al grupo de legisladores surgidos de lo que se conoció como la Tendencia Revolucionaria, y de su secretario Juan José Fernández. Muniz Barreto fue secuestrado junto con Fernández en una carnicería de Escobar el 16 de febrero de 1977. Ambos fueron torturados en una comisaría de Tigre, luego trasladados al centro clandestino de detención y torturas que funcionó en Campo de Mayo y finalmente Muniz Barreto fue asesinado en Entre Ríos.

Esos hechos, más la desaparición de otros dos militantes de la JP, los hermanos Luis y Guillermo D’Amico, fueron analizados en un juicio por crímenes de lesa humanidad que tuvo lugar en los tribunales de San Martín entre 2010 y 2011. En abril de 2011, Patti recibió su primera condena por haber violado derechos humanos mientras ejerció en la policía comandada por Alberto Camps en años de botas.

En el mismo acto, la jueza Lucía Larrandar también condenó a prisión e inhabilitación perpetua a Bignone, a Santiago Riveros y a Martín Rodríguez. La querella que había impulsado la investigación y el debate la llevó a cabo Fernández, sobreviviente de la detención clandestina y las torturas.

La Cámara de Casación confirmó la sentencia en diciembre de 2012. Ayer, con las firmas de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi y Juan Carlos Maqueda, la ratificó el principal tribunal del país. Se trata así de una sentencia definitiva, ya que el presentado ante la Corte Suprema fue el último recurso que tenía la defensa de Patti para evitar la condena.

Muniz Barreto integró un grupo de diputados nacionales provenientes o relacionados con organizaciones peronistas de izquierda, algunas armadas, que asumieron bancas en el Poder Legislativo nacional cuando Héctor Cámpora asumió la presidencia del país, en 1973. Ese grupo cuestionó poco más tarde a Perón, cuando la línea política de su gobierno –retomó la jefatura de Estado tras la renuncia de Cámpora– comenzó a virar hacia la derecha. La situación se volvería insostenible y Muniz Barreto junto con Armando Croatto, Santiago Díaz Ortiz, Jorge Glellel, Aníbal Iturrieta, Carlos Kunkel, Roberto Vidaña y Rodolfo Vittar renunciarían en 1974.

En tanto, Gonçalvez fue secuestrado el 24 de marzo de 1976 y por su caso también fue condenado el dictador Jorge Videla. Militante de la JP, fue padre del bajista de Los Pericos, que lleva su mismo nombre, y de Manuel Gonçalvez, uno de los nietos recuperados que trabajan activamente en la asociación Abuelas de Plaza de Mayo.

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