Nadie quiere quedarse afuera de la foto

Por Ana Vainman

Las cinco centrales elevaron sus pedidos, que son casi idénticos: bono de fin de año y Ganancias. La diferencia está en el método.

Nadie quiere parecer pasivo. Nadie quiere que lo tilden de tibio. Nadie quiere quedarse atrás. Nadie quiere que sus representados lo señalen por no haber hecho todo lo posible. Nadie quiere que sus pares aprovechen la coyuntura para sacar tajada en la interna sindical. Ningún dirigente gremial quiere perderse los posibles beneficios que redundarían de una respuesta oficial a los reclamos que vienen haciendo.

Los opositores y los oficialistas parecen competir por quién reclama más fuerte. Y la división entre dirigentes cercanos y enfrentados al gobierno parece desdibujarse cuando de exigir se trata: los pedidos son casi idénticos en cada una de las cinco centrales obreras. En lo único en lo que se evidencian las diferencias es en los métodos de reclamo. Los opositores son más proclives a la medida de fuerza –como la CTA de Pablo Micheli–, los oficialistas abogan por el diálogo –como la CGT de Antonio Caló que quiere reunirse con la presidenta Cristina Fernández– y en el medio hay una importante escala de grises, como los gremios del transporte (donde hay oficialistas y opositores) que están evaluando cómo seguir tras la reunión del lunes pasado con el ministro de Trabajo Carlos Tomada.

Los ecos de esa reunión en Alem 650 todavía retumban. Fuentes que participaron del encuentro indicaron que los funcionarios y los sindicalistas concurrieron con un tono "de lo más cordial", en el que los primeros escucharon los reclamos de los segundos con un doble pedido de plus salarial y de revisión del Impuesto a las Ganancias.

Es por eso que algunos de los concurrentes no entendieron por qué al salir del encuentro, los dirigentes del transporte se mostraron tan ofuscados y no tardaron en amenazar con medidas de fuerza.

CONTRADICCIONES. En diálogo con este diario, Tomada dio detalles del encuentro y contó que se les planteó a los sindicalistas que su propuesta generaba la dificultad de estar reclamando por un lado el desfinanciamiento del Estado al pedir cambios en el Impuesto a las Ganancias y, por el otro, a aumentar el gasto con un bono de fin de año.

Ante esta negativa, los sindicalistas –en su mayoría integrantes de la CGT que conduce el camionero Hugo Moyano, pero donde también hay sindicatos oficialistas como la Unión Tranviaria Automotor– se reunirán hoy para evaluar los pasos a seguir. "Seguramente se va a decidir alguna protesta que va a afectar el normal funcionamiento de todos los servicios, ferroviarios, aéreos, marítimos y de transporte urbano", confirmó el titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmidt.

Por su parte, la Central que conduce Pablo Micheli realizará también hoy a las 16, una marcha a la Plaza de Mayo en el marco de una "jornada de lucha con movilizaciones en distintos puntos del país", en reclamo del pago de un bono salarial de fin de año de 4000 pesos a empleados y jubilados. Además, piden un salario mínimo, vital y móvil de 9000 pesos y aumento de emergencia para los jubilados. También –en concordancia con las otras centrales– reclama la excepción del Impuesto a las Ganancias sobre el medio aguinaldo de fin de año.

Pero no son sólo las centrales opositoras las que hacen reclamos al gobierno. La CGT oficialista que encabeza el metalúrgico Antonio Caló se reunió ayer con la mesa chica de la central que conduce para analizar la posibilidad de oficializar el pedido de "un bono de fin de año" para todos los trabajadores y que el medio aguinaldo quede "exceptuado del pago del Impuesto a las Ganancias". Pero además, antes de ingresar al encuentro en Obras Sanitarias, el metalúrgico confirmó: "Vamos a pedir una reunión con la presidenta en los primeros días de diciembre."

DESDE EL OFICIALISMO. Además del reclamo de la CGT oficialista, sorprendieron las declaraciones del titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky en referencia a la necesidad de compensar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. "Este es el primer año desde 2003 en el que el salario salió perdiendo frente a la inflación. Si se toma en cuenta que los salarios subieron un promedio del 30% y que la inflación fue de un 35%, los sueldos perdieron un 5% frente a la suba de precios", explicó el docente. Y una vez más apareció el mismo pedido: "Por eso estamos reclamando que se exima del pago de Ganancias al medio aguinaldo. Ese dinero no se destinará a las Islas Caiman ni a comprar dólares, se volcará al consumo. Y eso sería coherente con los planes que viene lanzando el gobierno para mantener activo el mercado interno."

Y en referencia a las reuniones, pedidos y exigencias que se están realizando, Yasky opinó: "Las bases están reclamando con justicia por lo que corresponde, más allá del posicionamiento político de sus dirigentes."

Yasky, además de atender a las cuestiones coyunturales de la Argentina enfrentó el proceso eleccionario dentro de la CTA de los Trabajadores, por primera vez desde la escisión con la CTA que conduce Pablo Micheli. La ruptura se produjo justamente tras una pugna por los resultados de las elecciones de 2010 en las que Micheli y Yasky competían por la secretaría general. Hasta hace poco más de un mes había una separación de hecho entre las dos CTA y a principios de octubre, llegó el divorcio legal. El Ministerio de Trabajo reconoció formalmente a la CTA de los Trabajadores (Yasky) y la CTA Autónoma (Micheli).

Así fue como 17 y 18 de noviembre pasado la CTA de Yasky celebró elecciones. El mismo martes a la noche, con el 25% de las mesas escrutadas, Yasky –titular de la Lista 10– se adjudicó el triunfo con un 90% de los votos. El docente ocupará la secretaría general de la central obrera por cuatro años más junto con el secretario general del Neumático Pedro Wasiejko y el Estatal Jorge Hoffman.

Según un comunicado de la CTA, detrás de la Lista 10 se encontraba la Lista 3 con el 7% de los votos. Esa lista contó con el respaldo del Partido Obrero, llevó como candidata a secretaria general a la docente Romina Del Pla y denunció un "escandaloso fraude" en todo el país. Del Pla advirtió que no firmará las actas de los comicios. La otra lista que compitió a nivel nacional fue la que presentó como principal postulante a Maxi Cisneros, auspiciada por el Nuevo Más.

La posibilidad de dejar a salvo el sueldo anual complementario de fin de año del pago del Impuesto a las Ganancias ya fue sugerida por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, a los gremios petroleros de la Patagonia en la reunión que tuvieron hace unos días. Pero además, otras fuentes gubernamentales admitieron a Tiempo Argentino que, de todos los pedidos realizados por los sindicalistas en los últimos días, esa es la opción más plausible de ser atendida por el Poder Ejecutivo.

Todos los dirigentes sindicales quieren que sus reclamos –con Ganancias y bono de fin de año casi como pedidos exclusivos– queden registrados para la posteridad en los oídos de los funcionarios y especialmente en los medios de comunicación.

Respuestas favorables no hay.

Por ahora.

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