"No hay nada más nocivo para una República, que un juez denunciado"

Así lo sostuvo a LaTecla.info, Marina Sánchez Herreno, vicepresidenta del Consejo de la Magistratura de la Nación. La marplatense se refirió al rol del sistema judicial en las cuestiones de género y ponderó el trabajo realizado en los últimos cuatro años para cubrir vacantes en el mapa judicial federal.

Marina Sánchez Herrero, vicepresidenta del Consejo de la Magistratura de la Nación (CSM), conversó con LaTecla.info. La creadora del proyecto que impulsa la oficina de igualdad de género dentro del (CSM) se refirió a la problemática que atraviesa la sociedad y abogó por un cambio cultural que abarque a todos los aspectos.

Además, la marplatense celebró los cambios realizado la Justicia bonaerense con impacto en el sistema federal.

- Faltan mujeres en un montón de lugares, se pide mucho por la paridad…

Tengo una mirada amplia del género, cuando hablo del género no lo limito a la violencia de género. La realidad es que en la cotidianeidad de las mujeres, la situación es de vulneración. La violencia es una, pero después el lugar que tiene una mujer dentro de una sociedad, de una empresa como empleada, dentro de sus núcleos familiares, en las grandes firmas los que gestionan la firma son los hombres. Entonces, cual lugar ocupa en esas empresas. El género es mucho más que eso, si bien lo inmediato tiene que ver con la cuestión de vulneración. Desde ese lugar, todo lo que tienda a generar una paridad hay que trabajarlo. Lo muy importante es la mirada de género en la Justicia, porque sino tenemos hombres y mujeres con la mirada de género que hoy necesita la sociedad es indistinto cuantas mujeres y hombres tenga la Justicia, porque en definitiva la función de la Justicia es bajar a tierra la conflictividad social, poner en cargos hombres y mujeres sin mirada de género no termina siendo el motor del cambio social.

-¿Crees que hay un desfasaje entre la Justicia y el territorio?

Se está trabajando. En todos los ámbitos se está trabajando sobre el tema, porque es cultural, hay una irrupción interspectiva del tema, un tema que se impone y eso va a hacer el cambio cultural sobre el que se trabaja. En ese cambio viene como actúa la Justicia, que leyes vamos a tener, como va a ser la educación, la capacitación y otras cosas, ese va a ser el cambio cultural que necesitamos. Lo importante es que yo logre cambiar, porque yo puede reaccionar a lo que pasa, pero el cambio cultural se va a dar con todo esto como la capacitación. Por eso, otro proyecto que presente, dice que cada persona que quiera ser juez tiene que tener un curso de género universitario con una antigüedad no menor a dos años. Hoy es opcional, de esa manera, las Universidades también está obligada a poner el género en sus grados y posgrados. Ahí vamos a generar ese enroque que necesitamos.

-¿Crees que la Justicia es machista?

Empecemos por distinguir lo que es el inmenso esfuerzo de la Justicia en lo que es la violencia de género. Sería muy injusto decir que no se trabaja en eso, la Justicia va conjuntamente con el resto de la sociedad cambiando la visión. Hay que trabajarlo.

-¿Cómo viene el trabajo en el Consejo?

El Consejo está activo, se reciben muchas denuncias, más de 250 en trámite, lo cual nos preocupa porque no hay nada más nocivo para una República que un juez denunciado. El propio estamento de los jueces tiene que ser el motor de la resolución de esas denuncias a partir de la investigación, porque un juez denunciado daña a ese lugar. Desde mi lugar propongo tratar de minimizar la mayor cantidad de desestimaciones de denuncias e investigar todas las denuncias que entran aunque sean muchos. Quiero que los jueces vengan a dar explicaciones y se demuestre si es una denuncia infundada. La denuncia a los jueces desprestigia mucho al poder judicial.

-¿Por qué el Consejo de la Magistratura tomó mayor notoriedad en los últimos tiempos?

Hasta hace 4 años, una de sus funciones esenciales el Consejo no la cumplía, era elevar la terna para que se pueda designar los jueces, había muchos tribunales vacantes que funcionaban mediante la subrogación. Subrogar a un juez en un cargo es tener un juzgado funcionando mal, y una Justicia funcionando mal. El Consejo anterior sacó 360 ternas y se cubrieron más de 200 cargos en la Justicia federal, lo cual es mucho. Si vos a ese mapa de la Justicia federal, que hay que rever urgente, le sumas que ese juzgado se atendía cada quince días, imaginate lo que es el servicio de la Justicia. Ahora hay que cubrir más de 100 cargos y esa es una de las funciones esenciales. No se puede dudar, no se puede volver a atrás, sacaron 45 ternas en cuatro años.

-¿Eso ocurre por una intromisión de los poderes?

El Consejo de la Magistratura es la autolimitación del poder político. La verdad es que, es muy sana la existencia del Consejo, suma mucho a la República y dentro de ella están los representantes políticos, que ayuda mucho porque el Congreso saca la aprobación de juzgados y cámaras. En definitiva, nos abrieron el juego a nosotros. Lo que había antes era que se cubrían los juzgados con jueces subrogantes.

-En la Provincia se impulsó una reforma…

Tenés dos modificaciones que se hicieron en la Provincia. Una, el orden del mérito, que es un autolímite y es muy positivo. Otro autolímite que se pusieron es la creación del Mapa Judicial, que pudiendo disponer del cuerpo político donde ponían y sacaban juzgados, decidieron poner una comisión vinculante con representante de todos los sectores. Hay cosas que están cambiando en la Provincia, la Nación está en el mismo sentido, por supuesto que faltan cosas para hacer pero se avanza en eso. Hay que reinventarse y ponerse en otro lugar porque es lo que la sociedad necesita.

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