“No hay nada que el Gobierno haya hecho bien durante estos dos meses”

“No hay nada que el Gobierno haya hecho bien durante estos dos meses”

El hermano del joven desaparecido en Chubut apuntó contra la gestión de Macri y el anterior juez de la causa. Aunque dice que todavía se puede saber la verdad.

 

Sergio Maldonado pasó los últimos dos meses buscando a su hermano menor, Santiago, desaparecido en medio de un violento operativo de desalojo a manos de Gendarmería, en Cushamen, Chubut. Desde entonces dejó su vida en Bariloche y divide su tiempo entre Buenos Aires, Esquel y 25 de Mayo, ciudad en la que vive el resto de la familia.  

Esta tarde se parará en un escenario de la Plaza de Mayo para reclamar la aparición con vida de su hermano, por tercera vez en estos sesenta días, y la convocatoria se replicará en decenas de ciudades argentinas y del exterior. “Quiero que aparezca lo antes posible”, dijo a PERFIL y contó cómo espera con expectativa el encuentro que mañana tendrá con el nuevo juez de la investigación, Gustavo Lleral, con quien ya habló telefónicamente.

Maldonado apuntó al Ejecutivo: “Tiraron como treinta hipótesis, ninguna fiable. No hay nada que se haya hecho bien por parte del Gobierno”. Aunque rescató la figura del ministro de Justicia, Germán Garavano, con quien “por lo menos se puede tener un diálogo”.

—Hace poco se conocieron nuevos mensajes y audios de miembros de Gendarmería, datos sobre los recorridos de las camionetas y el accionar el día que desapareció Santiago.   

—Los gendarmes fueron convocados a testimoniales y los tendrían que haber llamado a indagatoria. No sé cómo seguirá eso, será trabajo del nuevo juez. En realidad, todo eso confirma lo que presumíamos. Porque estando ahí y viendo cómo era todo, lo que uno empieza a pensar es: “¿Qué es lo peor que puede haber pasado?”. Bueno, todo lo que se está conociendo ahora. Todas estas irregularidades son todas las que se iban dando y eran con las que convivíamos. Los audios demuestran lo miserables que son, como estar preocupados a ver quién se llevó un binocular. Es una bajeza total. Son de cuarta. No merecen calificativo.

—También se conocieron mayores datos de seguimientos a usted y a su esposa, Andrea.

—El domingo 6 nos fuimos a Esquel y en el camino nos siguen. Cuando estoy en una estación de servicio, los veo que pasan cerca de mí. Eran gendarmes, sin vestimenta, pero con pelo corto. Son así, de molde. Fueron detallando lo que estaba hablando por teléfono. Después, aparecen los mensajes de mi mujer que vimos ahora. Ella mandó creo que a Juan Carr, porque estábamos mandando a todos lados, pidiendo buscar a Santiago. Y ese mensaje se lo manda (el jefe del Escuadrón de El Bolsón, Fabián) Méndez a (el jefe de Gabinete de Seguridad, Pablo) Nocetti y así un montón de cosas.

—¿Tenés expectativas para lo que viene?

—Tengo expectativas de que no es muy difícil saber la verdad. Después de haber escuchado audios, están todos comprometidos. Hay material para agarrar y si bien no podemos volver el tiempo atrás y recuperar estos dos meses, hay cosas para que se sepa la verdad y se haga justicia. Yo los quiero a todos adentro de la misma bolsa: al juez Otranto, a Bullrich, a Nocetti, a Gerardo Millman, a Barberis, a Cané. Todos, en el grado que les toque, que se haga justicia.

—¿Cómo atravesaste estos dos meses?

—Al principio contaba las horas y ya después, cuando empezaron a pasar los días, las semanas, y ahora son dos meses, ya es como que es muy larga la agonía, se hace más difícil. Se extraña más. El cuerpo empieza a pasar factura. Siento que estoy teniendo tics. Por un lado es como que te cansás pero después te mandan videos, gente que se manifiesta y decís: “Si ellos están así…”. O veo a las Madres, a las Abuelas, que me llaman, Taty Almeida, Nora Cortiñas, Buscarita (Roa), que te mandan cosas. Las veo con ochenta y pico de años con esa energía y decís: “Puta, no me puedo quedar”.

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