El intendente Leandro Altolaguirre reconoció que acudió a una cita con el ministro del Interior Rogelio Frigerio para tratar de llegar a un acuerdo con Cablevisión, la empresa del Grupo Clarín que tiene una millonaria deuda con la Municipalidad. El jefe comunal dio a entender que hay una suerte de toma y daca económico-político: explicó el encuentro con el ministro macrista como necesario para que sigan llegando fondos a la capital provincial.

La curiosa actitud provino del gobierno nacional, que llamó a Altolaguirre para tratar ese único tema. Tras el encuentro, influído desde ya por la óptica del gobierno de Cambiemos -con excelentes relaciones con Clarín- Altolaguirre dijo que prefiere un arreglo político antes de seguir la vía judicial.

Su postura despertó críticas desde distintos sectores. El presidente de la Cooperativa Popular de Electricidad Oscar Nocetti recordó que la CPE entró en conflicto por unos meses de deuda, por sumas muy inferiores a las que adeuda Cablevisión. La propia concejala oficialista Claudia Giorgis reconoció que le resultó “raro” que el gobierno nacional se metiera en el tema, con aires de mediación.

Por las dudas, advirtió que Altolaguirre asumió el compromiso “inicial” de que no habría “privilegios”. “No queremos ser un estado bobo sino un estado presente”, aclaró.

En la reunión estuvieron Hernán Verdaguer, gerente de Asuntos Regulatorios del Grupo Clarín, y Federico Fornelli. Los dos integran la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC).

Además del vínculo entre Clarín y el gobierno de Macri, es notable la relación personal de Frigerio con el Grupo. Su abuelo, Rogelio Frigerio, fue uno de los promotores del diario en sus primeros tiempos. Y además fue quien acercó a la empresa a Héctor Magnetto.