El Gobierno nacional firmó convenios para impulsar obras de infraestructura con cuatro municipios bonaerenses gobernados por intendentes radicales, en el marco de la polémica generada tras el malestar que evidenciaron algunos dirigentes de la UCR con el PRO.

El secretario de Vivienda y Hábitat, Domingo Amaya, en representación del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, suscribió ayer acuerdos con los intendentes de 9 de Julio,Mariano Barroso; Lincoln, Salvador Serenal; Ayacucho, Pablo Zubiaurre, y Coronel Suárez,Roberto Palacio.

La ciudad de 9 de Julio recibirá de Nación una inversión de $99,81 millones, para obras que en nueve meses aportarán servicios básicos a 3.000 familias del Barrio Ciudad Nueva, mientras que para Ayacucho se firmaron dos convenios para concretar urbanizaciones integrales en los Barrios Embarcadero y Fonavi; las obras en este último distrito se ejecutarán en 12 meses y requieren una inversión conjunta de $26,90 millones.

En Lincoln, las obras se ejecutarán en los barrios René Favaloro y San José, en un plazo de 8 meses y con un aporte de Nación de $25,19 millones. 

Por último, las obras a desarrollarse en Coronel Suárez requerirán $14,34 millones, que serán empleados en el Barrio Manantiales para construir un conducto pluvial subterráneo, montar redes de agua potable, realizar cordones cuneta y asfalto y desarrollar nuevos espacios públicos, entre otras acciones.

La ayuda nacional a estos distritos se produce en el marco del malestar que generó en el sector del radicalismo conducido por el diputado nacional Ricardo Alfonsín (titular del Comité Provincia de la UCR) la llegada de peronistas a la alianza Cambiemos.