Se trata de David Rosso, a quien el pasado 3 de octubre se le cayó una columna de cemento mientras jugaba en una Iglesia de Pilar, lo que le produjo graves lesiones.

Pese a la enorme lucha de David, que fue sometido a 7 operaciones en el Hospital Austral, una de ellas para quitarle parte del intestino, el pequeño no pudo soportar las heridas y falleció anoche.

En el accidente, en el patio de un templo evangélico de Manuel Alberti, el nene había sufrido fractura de pelvis, de fémur y múltiples derrames internos. Debieron someterlo a una cirugía exploratoria para detectar y detener la hemorragia y eliminar parte de su intestino, además de tener comprometido el hígado y riñón, por lo que era sometido a diálisis.

La semana pasada David se había descompensado, además de volver a ser sometido a una operación en la pierna, donde había quedado quebrado el fémur y dañado el musculo.

El padre del pequeño, Julio Rosso, había emprendido una activa campaña en las redes sociales y los medios de comunicación para poder costear el tratamiento de David, ya que desde la iglesia se habían negado a hacerlo en su totalidad.