Murió el bombero que continuaba internado y ya son diez las víctimas

Murió el bombero que continuaba internado y ya son diez las víctimas
Facundo Ambrosi tenía 25 años y había quedado herido por el derrumbe del depósito. Era voluntario del cuartel de Vuelta de Rocha. Sus familiares, todos bomberos, donaron sus órganos.
Casi dos semanas después, la tragedia de Barracas sigue generando dolor y bronca. Facundo Ambrosi, bombero voluntario de 25 años, murió ayer en el hospital Argerich, donde estaba internado desde el día del incendio. Se convirtió así en la décima víctima fatal que produjo el derrumbe de la pared en el galpón de la empresa Iron Mountain.

La salud de Ambrosi venía muy delicada desde hacía varios días. Había ingresado al Argerich con fracturas en ambas piernas, el brazo derecho, la cadera y dos costillas. Lo operaron de urgencia y lo mantuvieron en terapia intensiva, pero con el correr de los días su cuadro se agravó con una complicación pulmonar y una inflamación cerebral.

Ambrosi había pasado la mitad de su vida en el cuartel de Vuelta de Rocha. A los 12 años ingresó de la mano de su padre, Ricardo, quien comandó el cuartel hasta que falleció, el año pasado.

A los 18 años comenzó a combatir incendios y con el paso de los años llegó a ser 1° oficial superior y 2° jefe de cuerpo. Su mamá Nora Fernández y su hermano Rodrigo también son bomberos.

Así como sus padres le pasaron la pasión por el oficio, Facundo transmitió esa vocación a su primer hijo, Abel, que tuvo con su primera mujer y que con apenas seis años ya pasaba todo el día en el cuartel con su padre. “Si le preguntás te dice que de grande quiere ser bombero”, cuentan en el cuartel. Ambrosi tenía otros dos hijos, una nena de dos años y un recién nacido, de su segunda pareja, Daiana.

Pese a que sólo tenía 25 años, mantenía a su familia con trabajos ocasionales en comedores y museos, y también era percusionista de la murga “Bombo, Platillo y Elegancia”, de La Boca. Anoche lo velaban en el cuartel, su segundo hogar. “Tenía una casa a una cuadra, pero igual vivía en el cuartel de bomberos, la vida y pasión de Facu era eso”, contó Juan Meszaros, 3° oficial de los voluntarios de Vuelta de Rocha.

Ayer por la tarde, en el cuartel todas las miradas eran silenciosas y enrojecidas por el llanto de amigos y familiares, que se unían en abrazos. Allí estuvieron la mujer, que se acercó al lugar llevando puesta una remera con la foto de su pareja y la frase de “Fuerza Facu”, la madre, el hermano y allegados de Facundo que no se habían separado de su lado desde que ingresó de urgencia al Argerich. “Era alegre, divertido, solidario con sus compañeros, en cada incendio se preocupaba por que todos estuvieran a salvo ”, agregó su amigo y colega, Meszaros.

El director del cuartel de bomberos, Antonio Sette, se acercó también al lugar y contó que Facundo, al igual que la mayoría de los bomberos de Vuelta de Rocha, es donante de órganos, “lo que resalta su vocación solidaria”, remarcó. Todos sus compañeros y amigos del cuartel coinciden en que Ambrosi era “una gran persona”, “un amigo del barrio ” y “divertido y solidario”.

Para los bomberos de Vuelta de Rocha, el dolor se reavivó de la peor manera. El día de la tragedia ya habían perdido a Sebastián Campos, de 35 años y otro de los integrantes del cuartel. “Seba y Facu, además de ser muy amigos, eran la alegría de Vuelta de Rocha, cuando llegabas siempre alguno contaba un chiste. No me imagino el cuartel sin ellos, va a ser muy duro”, contó Meszaros y agregó: “A quien le preguntes, todos te vamos a decir que esto fue y es una gran hermandad. Acá somos más que amigos, somos hermanos”. También pidió “que las muertes no sean en vano. Lo único que espero luego de esta tragedia es que el Gobierno cumpla por completo la ley N° 1.240 de bomberos voluntarios”. Esta ley obliga al Gobierno de la Ciudad a incluir a todos los bomberos voluntarios a su obra social, y esto no sucede”.

Además, esta no es la primera tragedia entre el cuerpo de bomberos voluntarios de Vuelta de Rocha. En noviembre del 2008 un incendio en un depósito de neumáticos en La Boca les costó la vida a dos bomberos: uno de ellos murió en el acto y el otro permaneció un mes internado, pero no pudo recuperarse.

En tanto, el cuerpo de Bomberos de la Policía Federal perdió a seis integrantes. El comisario inspector Leonardo Day (55 años), Eduardo Conesa (47), Carlos Veliz (33), Maximiliano Martínez (32), Juan Matías Monticheli (26) y Anahí Garnica, de 29 años y quien fuera la primera mujer bombero de la Federal. Además, fallecieron dos rescatistas de Defensa Civil de la Ciudad, Pedro Baricola y José Luis Méndez.

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