Municipios controlarán el trabajo rural

Los intendentes de las municipalidades del cordón industrial y portuario que se extiende al norte de Rosario firmaron un convenio con el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), para que sean los municipios quienes registren y controlen a trabajadores y empleadores de esta actividad.

Los intendentes de las municipalidades del cordón industrial y portuario que se extiende al norte de Rosario firmaron un convenio con el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), para que sean los municipios quienes registren y controlen a trabajadores y empleadores de esta actividad.

A partir de este acuerdo, serán los municipios los encargados de velar por el cumplimiento de los derechos de los trabajadores, y de llevar adelante acciones para disminuir el trabajo no registrado, en el marco del nuevo Régimen de Trabajo Agrario que impulsa el gobierno nacional.

Las administraciones locales tendrán a su cargo el otorgamiento de la Libreta de Trabajo, la administración del Sistema Integral de Prestaciones por Desempleo y de fiscalizar el cumplimiento de la ley. También se encargarán de brindar capacitación laboral a los trabajadores rurales, y de ofrecer les la información que requieran.

El convenio fue firmado en Rosario por los intendentes Mario Rosales, de Granadero Baigorria; Mario Monitazantti (Capitán Bermúdez), Alejandro Fraga (Fray Luis Beltrán), Leonardo Raimundo (San Lorenzo), y Carlos De Grandis, de Puerto San Martín, junto con el delegado normalizador del Renatea, Oscar Marcelo Maffé, y el secretario de Empleo, Enrique Deibe.

Maffé destacó "la necesidad de estar cerca del trabajador agrario para velar por el pleno ejercicio de sus derechos y evitar que sean explotados".

En la zona del cordón los obreros están en su mayoría sindicalizados en rubros ligados a la actividad productiva, industrial y portuaria, siendo mínima la de los trabajadores rurales y por ende casi sin ningún tipo de registro y control.

El Renatea se creó a partir de la sanción del nuevo estatuto del peón rural, que disolvió el Renatre, dependiente hasta entonces del gremio rural Uatre, y atribuyó a comunas y municipios la responsabilidad de inscribir a empleadores y trabajadores agrarios. Estas modificaciones apuntan a blanquear la actividad y evitar el llamado "trabajo esclavo".

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