El Municipio no quiere más el Bajo inundado

El Municipio no quiere más el Bajo inundado

Está ejecutando una obra pluvial para que el agua se escurra por Leguizamón. Se termina en mayo.

Las inundaciones de calles en el Bajo neuquino podrían formar parte de una postal del pasado si se termina la obra pluvialuvional de la calle Láinez, con el objetivo de desagotar las aguas.

Al menos es eso lo que creen los funcionarios municipales del intendente Horacio “Pechi” Quiroga luego de que ayer recorrieran los avances de los trabajos que podrían culminar a mediados de mayo.

La obra comenzó hace unas semanas y costará unos 16 millones de pesos que saldrán del tesoro municipal.

Se trata de un sistema de cañerías que trasladará el agua de lluvia hacia el canal Leguizamón y permitirá que desemboque de las aguas en el río Limay. Por las tareas, que implican una extensión de cañería de 265 metros, la calle Láinez, entre Alcorta y Planas, permanecerá cerrada al tránsito hasta la próxima semana.

Las lluvias e inundaciones de 2014 y 2016 dejaron un antecedente al desnudo los graves problemas de desagote que tiene Neuquén. Esto motivó que los gobiernos municipal y provincial comenzaran a ejecutar obras con el objetivo de evitar las inundaciones.

Quiroga aseguró que los trabajos son “el principio de la solución” a las inundaciones en el Bajo. Indicó que se trata de uno de los sectores comerciales más importantes de la ciudad.

“Esta obra va a atenuar los efectos de las lluvias. Ayudará a solucionar un problema viejo, pero también necesitamos de las obras del Durán, que es el mayor sistema de desagote de Neuquén porque concentra a 15 de las 18 cuencas existentes”, dijo en referencia a las obras que va a financiar el Banco Interamericano de Desarrollo.

“Antiguamente, no hacían nada debajo del asfalto, por lo que nos vimos obligados a remediar esas omisiones que afectaban a los vecinos. Cada vez que llovía, tenían que prender varias velas para que no se les inunde el negocio”, relató.

El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Guillermo Castejón, dio detalles sobre las características del desagüe. “Es una obra pluvial, compuesta por un conducto de 265 metros de longitud de hormigón armado, que arranca en Sarmiento y termina vinculada con Planas”, explicó.

Señaló que no se trata de una obra “pluvioaluvional” porque trasladará los aluviones y el agua de lluvia por separado. “Tiene un avance del 14 por ciento con un plazo de ejecución de 120 días que va con el avance de la curva de ejecución”, detalló.

La comuna también hará un recambio de viejas cañerías cloacales que llevará unos 15 días más.

La obra consiste en una cañería de 265 metros que desemboca en un canal que lo lleva al río Limay. Aliviará la zona comercial los días de tormenta.

Quiroga quiere calcular costos

El intendente Pechi Quiroga quiere conocer los “costos económicos de distribución del servicio” de EPAS, antes de resolver el contrato de concesión. “Queremos saber qué necesita para prestar el servicio para que no trasladen los gastos a la tarifa”, indicó el jefe comunal. Pechi se mostró muy crítico con la administración del organismo de aguas, al considerar que son “ineficientes”. “Si tienen más gastos y empleados de los que tiene que tener y si pagan los materiales más caros de lo que valen, son ellos los que se tienen que hacer cargo y no recargarlo sobre el usuario”, explicó. Dijo que, a pesar de trabajar en conjunto con las autoridades del EPAS, ambas partes tienen que ser conscientes de su rol.

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