Pese a ello, uno de los principales objetivos para la administración municipal será reducir esa deuda que condiciona toda actividad en al comuna, y esperan que este año pueda descender al 25 por ciento.

“Como asignatura pendiente queda reestructurar el pasivo con el que arrancó la gestión Arroyo producto de los desequilibro financieros sucesivos que se dieron a partir de 2012”, aseguró el Secretario de Hacienda de la comuna, Gustavo Schroeder, quien agregó: “Es el último objetivo que queda para poder reencausar la economía del Municipio a una situación de previsibilidad, y poder salir de la emergencia y la tensión constante y diaria de todos aquellos que fueron perjudicados por esta situación deficitiaria”.

El funcionario destacó que “ya se ha trabajado parte de la deuda” y puso como ejemplo el convenio firmado con Provincia ART para garantizar la cobertura de los trabajadores municipales. “Todavía queda una cantidad de proveedores que la situación no ha permitido que se pueda darle una certeza de reestructuración de esa deuda. No son los 970 millones pero es una buena parte, que hace a la gestión día a día”, sostuvo.

Según explicó, a partir de los números estipulados en el Presupuesto 2017, esos 970 millones de pesos que figuran como deuda consolidada buscan ser reducidos a un 25 por ciento para este año.

Recuperar la confianza con los proveedores

En este marco, Schroeder consideró que “sellar” la confianza con los proveedores es una de las cuestiones que hoy implica uno de los principales desafíos para el Municipio. “Se depende mucho de la conversación con estos proveedores y de demostrar lo que se está haciendo”, aseguró.

“Yo dije que había que dar 3 pasos para resolver esta situación. Lo primero era restablecer la confianza con todos los actores que tienen que ver con la vida del Municipio. Lo segundo era salir de la herramienta del financiamiento que es la utilización del descubierto, que yo creo que en este año ya estamos en mejores condiciones de revertirlo“, explicó, y agregó: “Y la tercera la reestruturación del pasivo a largo plazo”.

“Es una situación que no es fácil, es compleja porque al mismo tiempo que hay que cumplir con la deuda, hay que cumplir con la deuda social. Muchos de los proveedores que hay que contratar, son los mismos que quedaron daminficados por la deuda”, señaló.

La falta de “memoria”

El Secretario de Hacienda de la comuna reconoció la “responsabilidad” de esta gestión de encausar los presentes números en rojo que atraviesan a la comuna, pero no olvidó las “irresponsabilidades” de la anterior administración municipal para llevar a la actual situación económica financiera.

“El Tribunal de Cuentas después establecerá la responsabilidad de quien provocó ese déficit. Pero quien tiene que administrar responsablemente tiene que asumir y hacerse cargo de las irresponsabilidades de la gestión anterior”, apuntó Schroeder en diálogo con este medio.

“A veces no hay memoria suficiente y se olvida de cuál fue el punto de partida. Hay entes como el EMSUR que quedaron desvastados. El Emvial recién seis meses después pudo poner en condiciones las maquinas para salir la calle. No había mantenimiento de nada”, indicó.