El Municipio formalizará la denuncia para que Hidráulica resuelva el conflicto del Langueyú

La Secretaría de Obras Públicas del Municipio presentará en las próximas horas una denuncia ante la Dirección de Hidráulica de la Provincia para que intervenga en el conflicto del arroyo Langueyú, a la altura del paraje El Molino, donde un vecino levantó un talud de 2 metros de alto por 700 metros de largo y provocó que se inundara la quinta lindera durante el temporal del 5 y 6 de septiembre pasado. Las consecuencias para el productor de hortalizas Guillermo Petite fueron enormes, ya que perdió la producción de más de 5 hectáreas.

Tras la crónica publicada por este Diario, el secretario Mario Civalleri adelantó que “la instrucción que hemos dado en esto es que se le comunicó a Hidráulica de la Provincia, que es el que tiene que intimar, y vamos a formalizar la denuncia ante Hidráulica”.

Mario Civalleri explicó que a través de la Dirección de Vialidad “le pedimos a Hidráulica que interviniera de oficio y quiere tener una denuncia”, entonces “el ingeniero (Sergio) Vergara, que es el director de Pavimentación y Desagües Pluviales, está preparando la denuncia que se va a presentar mañana (por hoy) o pasado en Hidráulica para que intervenga”.

El organismo provincial deberá evaluar si ese talud respeta la legislación vigente y si está ubicado en la zona de ribera, se le deberá ordenar al propietario la remoción ya que la obra se encuentra dentro de un terreno privado.

Por este motivo, tras la presentación municipal, se aguarda que las dos ingenieras asignadas a la dependencia provincial se acerquen a inspeccionar el Langueyú porque ya están al tanto del tema. “Me gustaría personalmente que Hidráulica interviniera de oficio porque si bien el Municipio o el particular tienen abiertas las puertas para denunciar, son muchas las denuncias que se canalizan”, destacó Civalleri.

Por otra parte, aclaró que no mantuvo contacto con el vecino Guillermo Petite, quien se habría dirigido a Vialidad a contar lo que le estaba pasando. “No conocía el tema, pero ahora en función de la denuncia que se va a elevar se pedirá a Hidráulica la intervención”, ratificó.

Sobre la construcción de la colonia de vacaciones o base de campamentos que generó el conflicto, el funcionario recordó que en alguna oportunidad su responsable se acercó a la comuna a solicitar la apertura de una calle, pero aún no chequeó si había realizado las presentaciones de planos correspondientes.

“De todas maneras es una cuestión subsidiaria a la principal, porque acá no se trata de la obra en construcción sino del terraplén que se construyó y que produjo -aparentemente y en función de lo que dijo el damnificado- un daño en su propiedad”, puntualizó el titular de Obras Públicas.

La ribera

En cuanto a los metros de ribera que se deben respetar, si bien dependen del tipo de cauce, se establecen restricciones donde no se pueden hacer obras para no afectar a terceros. “En general, nada que cambie el escurrimiento natural puede ser hecho. En la zona rural inclusive, cuando se construyen canales clandestinos -que no han sido autorizados por Hidráulica o por la Autoridad del Agua- se toma intervención y se puede ordenar la demolición del canal o su tapado”, explicó el ingeniero.

Evaluó que “el tema de los escurrimientos de aguas superficiales no es tan sencillo técnicamente como para que una persona pueda solucionarlo como le parezca más conveniente dentro de su predio, porque para dar solución a su problema lo traslada a otros”.

Y explicó que ante estas situaciones se debe solicitar la intervención de la Dirección de Hidráulica para que aconseje o apruebe determinado proyecto sobre los cursos de agua. “Eso es tanto para las intervenciones de los privados como de los públicos. El propio Municipio cuando ha hecho alguna obra que no es consultada puede recibir una sanción o multa de Hidráulica”, precisó.

En este sentido, recomendó a la comunidad “ser muy cuidadosos cuando visualizan cursos de agua. Hay muchas situaciones en que vienen personas a presentar documentación para hacer una obra y se les advierte las dificultades que tiene su predio. Lamentablemente, en Tandil tal vez tenemos tres episodios de estas características por año, entonces cuando uno tiene una propiedad o compra un terreno para construir un proyecto lo ve todo bien, verde y bonito, y no imagina que con una lluvia de estas se transforma en un lugar sumamente peligroso”.

Como ejemplo citó la zona de la avenida Don Bosco, donde hay muchas construcciones sobre el faldeo serrano que el viernes 5 de septiembre corrieron riesgos. Por eso, indicó que “cuando se hace una obra hay que extremar los cuidados. No es la cuestión hacerla y después decirle al Municipio qué pasa que me inundo”.

Respetar las bocas de tormenta

Otra problemática que plantearon los habitantes del Langueyú responde a los residuos que obstruyen las bocas de tormenta y el fluir del agua por los entubamientos, siendo arrastrados hacia el Langueyú. Por este motivo, reclamaron una campaña para evitar que saquen las bolsas ante situaciones de alerta meteorológico.

“En muchas ocasiones se le ha sugerido a la comunidad”, afirmó Civalleri y atribuyó el inconveniente a “una cuestión de conducta. Es más, hay situaciones donde hemos recibido denuncias de gente que ha ido a tirar la basura en una boca de tormenta. De hecho hemos encontrado cosas que son inexplicables dentro de las bocas de tormenta, como restos de neumáticos y cosas que a nadie se le ocurriría tirar allí”.

Incluso, señaló que se han labrado actas de infracción, ya que “una boca de tormenta es un dispositivo para captar agua en los momentos de lluvia. Cuando está en seca, todo lo que se tira adentro, como no hay agua que corra, obstruye y después en días de lluvia no trabaja”.

El secretario resaltó que todo el sistema del entubamiento funciona de manera óptima teniendo en cuenta que en momentos de fuertes precipitaciones se puede saturar, pero cuando para de llover Tandil se desagota en media hora. Y comparó que ciudades vecinas -como Azul o Ayacucho- cuando se inundan, demoran una semana para que escurra el agua.

A la espera de la limpieza

En cuanto al convenio firmado entre el Municipio y la Provincia para limpiar y dragar el curso del Langueyú, confirmó que están a la espera de que el Gobierno bonaerense proporcione la maquinaria. En este aspecto, resaltó que hay localidades que se inundaron y es lógico que se atiendan esas situaciones en forma urgente.

Para esta limpieza la comuna tiene una reserva presupuestada de 700 mil pesos para asumir los costos del convenio, ya que la Provincia aporta la máquina y el encargado mientras que el Municipio proporciona el combustible, empleados, repuestos, mantenimiento, etc.

“Hay una emergencia hidráulica en la provincia y a pesar de todos los convenios que tienen firmados muchos municipios, tienen prioridad aquellas localidades que están bajo el agua. Nuestro arroyo es cierto que está sucio pero evidentemente hay muchas situaciones de mayor emergencia”, concluyó. 

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