La inminente temporada de verano genera alarma. El arribo de turistas, también contempla la llegada de “Trapitos”, provenientes de diversos puntos de la Provincia o el país. El incremento de personas dedicadas a ese trabajo informal, se sumaría a un contexto ya complejo, con internas por “el territorio” que provocan peleas con armas blancas en espacios públicos.

Hay puntos críticos para la atención municipal. La costa es una de las zonas más “preocupantes”, con una extensión muy amplia y una competencia que se ha tornado dificultosa para prevenir. Ya se observó un escenario hostil el fin de semana pasado en Playa Grande.

En tanto, la intensa agenda artística y deportiva también provoca temor. Las denuncias de vecinos de distintas zonas donde se llevan a cabo eventos masivos se han multiplicado en los últimos veranos y no será una situación menor. Lo mismo ocurre con los “limpiavidrios”, aseguran desde la comuna a El Marplatense.

Funcionarios municipales tratarán de controlar “abusos” en vía pública, con extorsiones o amenazas por dinero a cambio de cuidar los vehículos. En particular, se hará hincapié en aquellas personas que no residan en la ciudad, consultándole su residencia y su ocupación. En caso que no pueda dar respuestas, será retirado del lugar y, así, cesar con la actividad. En aquellos casos de “Cuidacoches locales”, que se desenvuelven durante el año en el lugar “sin ocasionar problemas”, no se profundizarán los trabajos. Inclusive, fuentes comunales resaltaron el desempeño de algunos sujetos que se encuentran trabajando en la actividad ilegal.

Los focos de preocupación para el Ejecutivo, en materia de controles de Inspección General, son diversos y se proliferan en la temporada de verano. Los recursos escasean y, por esa razón, desde la Municipalidad se priorizará en las actuaciones más trascendentales, dando margen a quienes se desenvuelven en un trabajo carente de toda habilitación.