Los canales de escurrimiento que atraviesan la ciudad tienen dos cosas en común: confluyen hacia el cauce del río Limay y en cada uno la basura que arrojan los vecinos es una constante.

En una recorrida que realizó “Río Negro” por distintos arroyos y canales pluvioaluvionales de la capital provincial se pudo corroborar que la situación es crítica, no solo se acumulan los residuos domiciliarios sino que también se pueden encontrar desechos voluminosos tales como heladeras y lavarropas.

El problema “es cultural”, según el subsecretario de Mantenimiento Vial de la comuna, Juan Manuel López Osornio, quien tiene a su cargo el saneamiento del complejo entramado de cauces que recorre de un lado a otro la ciudad.

Según el funcionario la situación tiene dos implicancias directas. Aclaró que por un lado genera un impacto ambiental, porque los desechos de alguna manera u otra concluyen en el río Limay, pero a su vez provoca dificultades para el escurrimiento de agua ante alguna contingencia.

Explicó que la presencia de basura genera tapones que provocan que los canales se colapsen y por ejemplo ante lluvias intensas como las registradas en los años 2014 y 2016, se produzcan desbordes y la ciudad se inunde.

La presencia de basura es una figurita repetida en distintos puntos de la ciudad. En los canales Necochea en el oeste, el O’Connor en Valentina Sur y el arroyo Durán es común encontrarse con botellas de plástico, bolsas de nailon y hasta animales muertos. López Osornio indicó que de todos ellos, el único que no está a cargo de la comuna es el Durán, que depende de Recursos Hídricos de la provincia.

La situación se repite en las obras pluvioaluvionales, por ejemplo los dos grandes cañadones que atraviesan los barrios Cuenca XV y Z1 son una muestra de la desidia de los vecinos: “Es un problema grave que no tienen otras ciudades de la zona. Neuquén tiene el mejor servicio de recolección de residuos de la región y sin embargo la gente sigue arrojando sus desechos”.

La preocupación alcanza también a los vecinalistas. El presidente de Valentina Sur, Eduardo Castillo, aseguró que tras varias llamadas al Municipio se acercaron “con máquinas y sacaron la basura” y reconoció que “hay vecinos que no dejan de tirar sus residuos y se van haciendo barreras con los mismos plásticos que tiran”.

“El problema de la basura es cultural y no se da en otras ciudades. En Roca hay distintos canales y no tienen este tipo de problemas”.Juan Manuel López Osornio, subsecretario de Mantenimiento Vial.