El municipio intensificó los controles sobre las cerealeras.
”Nosotros tenemos la decisión política de ir a fondo con el control medioambiental”, afirmó el Intendente Francisco Durañona en conferencia de prensa, donde explicó los detalles de las medidas adoptadas.
Durante las últimas horas y luego de intimaciones por escrito, el municipio se hizo presente para verificar el cumplimiento de la ordenanza 3420 vigente promulgada desde el año 2009, en las plantas cerealeras Granel Sur y Cosembrar, las cuales disponen de un tiempo de transición para su traslado definitivo del área urbana en el año 2018.
Durante las inspecciones se comprobó que esas dos empresas tienen una capacidad de acopio que supera las toneladas permitidas en la ordenanza, y ante ese incumplimiento se clausuraron los silos correspondientes hasta alcanzar el tonelaje permitido en la norma vigente.
Tanto la AFIP, la SRT y el OPDS revisaron el cumplimiento de los aspectos que a cada uno compete. “Se realizó una tarea muy prolija que causará un impacto positivo en el medio ambiente y en las condiciones laborales”, manifestó Mariano Pinedo, Secretario de Industrialización de la Ruralidad.
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