En un día marcado por el caos que se vivió en las entidades bancarias de la ciudad, el gobierno municipal intenta avanzar en la contención de los sectores más vulnerables en plena crisis sanitaria y económica

Con este escenario de emergencia, el Ejecutivo conformó la Mesa Social. Inaugurada la semana pasada, ya tuvo dos encuentros en los que contó con la participación de diversos actores. Desde funcionarios municipales y ediles, hasta integrantes de diversas instituciones como la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y FASTA (Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino); representantes de PAMI y Desarrollo Social de Provincia y Nación; la Iglesia Católica y la SUIM (Sociedad Unión Israelita Marplatense); CTA y CGT; y diversas organizaciones sociales de la comuna.

La finalidad, destacaron desde el gabinete municipal, es “sentar en una misma mesa” a Nación, Provincia y Municipio para que no haya un doble pedido y facilitar, de ese modo, la coordinación entre las jurisdicciones para atender la situación de crisis. “La idea es que las distintas partes se articulen para que todo lo que son las acciones ante la emergencia social estén unificadas. Que no exista la doble vía, tanto en el manejo de los barrios y las organizaciones, sino que haya un diálogo en conjunto entre todos”, profundizaron desde el Ejecutivo a este medio.

En este marco, una de las directivas que se bajaron en la Mesa es que, en la división de funciones, Nación se hará cargo centralmente de la cuestión de subsidios y planes sociales hacia las organizaciones sociales; Provincia aportará todo lo concerniente a víveres secos (fideos, arroz, etcétera); y el Municipio completará una parte de la provisión de alimentos frescos para comedores y merenderos.

 La última reunión del miércoles pasado se extendió por horas y, según destacaron desde el gobierno, “se intentó poner todo sobre la mesa” para que no se ocasionaran “malos entendidos” respecto a la entrega de alimentos. Es que del lado de las organizaciones sociales, como Barrios de Pie, el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) y el Polo Obrero, entre otros, se planteó el incremento en la demanda de comida en los barrios.

De todos modos, en el esquema actual, si bien pueden ocurrir imprevistos, desde el entorno de Guillermo Montenegro entienden que la situación está “controlada” como para que no haya “desbordes” en los barrios más afectados por la crisis. Es decir, que no se propicien saqueos.

En esa línea, para tener un diagnóstico más claro de lo que se vive en el seno de los sectores más postergados y calmar las aguas, una posibilidad que se está evaluando es la conformación de comités de crisis en los barrios.

 

El futuro de las tasas municipales

 

Por otro lado, ante la crisis de los sectores productivos de la comuna, en el gobierno aún no hay determinaciones en torno a los pedidos de diferir el cobro de los vencimientos de las tasas municipales. Tanto desde espacios como el bloque de Acción Marplatense y la ONG Consumidores Argentinos han planteado esta necesidad, sobre todo para aquellos comerciantes que se han visto imposibilitados de abrir sus locales durante el aislamiento obligatorio.

Ante estas solicitudes, desde el Ejecutivo entienden que debe ser una decisión consensuada. “No hay una determinación aún sobre las suspensiones de cobro de las tasas municipales. Cualquier postura se articulará con el resto de los intendentes de la provincia”, sentenciaron desde el gabinete.