El Municipio asegura que logró erradicar el déficit

Los secretarios dieron el informe anual en el Concejo. Mana, jefe de Gabinete, y Panza, secretaria de Economía, aseguraron que en octubre se volvió a registrar superávit corriente. Dicen que bajó la deuda
Después de acumular un déficit que alcanzó picos de 5 millones de pesos mensuales durante el año, el gobierno municipal aseguró ayer que logró revertir el rojo en las cuentas e, incluso, que en octubre alcanzó un superávit primario, es decir, el que surge de comparar los ingresos y los egresos corrientes.

El dato surgió ayer en la presentación conjunta que realizaron cinco secretarios del gabinete de Juan Jure en el Concejo Deliberante. Guillermo Mana, jefe de Gabinete; María Alicia Panza, secretaria de Economía; Héctor Polinori, de Gobierno; Gabriel Abrile, secretario de Salud, Deportes y Desarrollo Social; Gustavo Ávila, de Cultura, Educación y Desarrollo Humano.

Los dos informes que insumieron más tiempo y generaron más debate entre los funcionarios y los concejales de la oposición fueron los de Mana y Panza, que se centraron principalmente en la situación financiera de la Municipalidad.

Los secretarios admitieron que el 2012 fue un año complicado para las finanzas municipales, aunque Mana señaló que nunca hubo descontrol. “Seguimos buscando el equilibrio entre los gastos y los ingresos, pero siempre teniendo en cuenta la prestación de los servicios. Porque, de lo contrario, sería fácil cerrar las cuentas. Hay que hacerlo sin que los servicios se resientan. Y podemos decir que desde octubre el resultado operativo del Municipio volvió a ser superavitario. Lo estoy diciendo en términos operativos, no financieros”, señaló el jefe de Gabinete.

Los números

El superávit operativo o corriente es el que surge de comparar los ingresos habituales del Municipio -tasas, contribuciones, coparticipación- con los gastos mínimos que tiene para funcionar, como servicios, sueldos, insumos. La situación más grave se produce cuando hay un desequilibrio en esa comparación. Porque, después, al incluir además el pago de la deuda que acarrea el Estado local y la cancelación de las obras en marcha, ese resultado negativo se ahonda aún más. Según el último informe trimestral, la Municipalidad llegó a septiembre con un déficit corriente de 14,4 millones de pesos. 

Es decir, el gobierno debió salir al mercado para financiar su funcionamiento diario. Por un lado, colocó letras del Tesoro en cuatro oportunidades y, además, incrementó la deuda flotante con los proveedores. Así, pasó de los 39 millones de pesos de pasivo de corto plazo que tuvo al cerrar el 2011 a los 78 millones de pesos que se registraron al finalizar el tercer trimestre de este año.

Según la secretaria de Economía, María Alicia Panza, en octubre no solamente hubo más ingresos que gastos sino que, además, en los últimos meses comenzó a reducirse la cifra de la deuda flotante. Aseguró que de los 78 millones de pesos que están registrados en el informe trimestral, actualmente se pasó a 70 millones de pesos. En torno de esa cifra terminaría el año en cuanto a pasivo de corto plazo.

Durante la presentación, los secretarios no dieron detalles sobre el monto del superávit registrado en octubre; sólo plantearon que buscarán sostenerlo también durante los meses de 2013. Mana aseguró que uno de los objetivos planteados para el año próximo -y que según dijo está plasmado en el presupuesto- es no sólo conseguir el equilibrio entre los ingresos y los gastos sino, además, ir reduciendo la deuda flotante. Panza aseguró que la cifra se reduciría a los 65 millones de pesos.

Con respecto a la cifra total del endeudamiento municipal, tanto el de corto como el de largo plazo, Mana señaló que actualmente está en 140 millones de pesos. De ese monto, 70 millones corresponden a los créditos que Río Cuarto tomó en los ‘90 para construir los planes de obras públicas durante la intendencia de Benigno Rins.

El resto, los otros 70 millones de pesos, son los que corresponden a la deuda de corto plazo. De esa cifra, entre 8 y 10 millones de pesos es la deuda que el Estado tiene con los proveedores; otros 30 millones de pesos corresponden a los cheques de pago diferido que el gobierno viene usando para estirar los plazos; el resto son las letras del Tesoro que se emitieron desde enero de este año.

Según informó Panza, el Banco Nación convocó en los últimos días al gobierno para realizar la precancelación del fideicomiso que se constituyó durante la tercera gestión de Rins y con el que se financiaron los proyectos de infraestructura de ese período. Ahora, con la finalización de ese instrumento financiero, el Fondo de Obras Públicas quedará liberado para ser usado en la construcción del plan de viviendas que arrancará en 2013.

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