Los municipales intentarán paralizar la actividad en todas las áreas

Los municipales intentarán paralizar la actividad en todas las áreas

El paro que llevan adelante los empleados de recolección, medida que acatarán todos los sectores del Municipio a partir de hoy, se transformó en el tema central de la mesa en la que -como todos los miércoles-, el Ejecutivo y el gremio llevan adelante la discusión del convenio colectivo de trabajo. Mientras tanto, se conoció la decisión de distintos sectores de peso, como los enfermeros de las guardias de los hospitales, de plegarse a la huelga en forma masiva.

Ayer por la mañana, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil, Roberto Martínez Lastra, y el secretario de Organización David Marconi, mantuvieron un extenso debate con el jefe de Gabinete Marcos Nicolini, los secretarios de Gobierno Miguel Lunghi (h) y de Economía Daniel Binando, y la directora de Personal Julieta Vicente. A pesar de la vehemencia en el pedido de una bonificación especial por el Día del Trabajador -inicialmente de 4 mil pesos-, algunas chicanas y humoradas, no hubo respuestas concretas.

Con el correr de las horas, se aguarda que las partes vuelvan a estar frente a frente en el Ministerio de Trabajo. Es que el Ejecutivo interpuso una denuncia porque consideró ilegal el paro en recolección, teniendo en cuenta que no se produjo el aviso con 48 horas de antelación que establece la ley. En tanto, en la víspera fue notificado de la huelga en el resto de los sectores que arrancó en el primer minuto de hoy.

“A la gente no le alcanza”

Decepcionado al salir de la Secretaría de Gobierno, Roberto Martínez Lastra explicó que “hoy teníamos reunión por el convenio colectivo, pero no se tocó el tema. Solamente querían saber cómo seguía el asunto de la medida de fuerza de mañana (por hoy) y les explicamos que al haber una respuesta negativa, la gente está muy disconforme. Por eso vamos a una medida de fuerza”.

En cuanto a la respuesta que les ofrecieron los funcionarios, ratificó “que no tienen plata y que no sabían cómo solucionar este tema”, en tanto les solicitaron que desistieran de la medida de fuerza. “Nosotros no podemos parar algo que la gente determinó hacer”, aseveró.

Por otro lado, descartó una vinculación de la protesta con el balotaje del 22 de noviembre. “Esto no es político. Si les das la plata hoy, puede ganar King Kong y la gente está contenta”, lanzó y aclaró que hacía referencia “al rey de los gorilas”.

Martínez Lastra explicó que no hubo forma de negociar por un monto menor, con el argumento de que “no hay plata, que el 37,5 por ciento (de incremento salarial en el año) fue el más grande de Latinoamérica. Yo estoy como Gardel y Lepera en el cuadro porque me han puesto allá arriba porque conseguí un aumento impresionante, pero a la gente no le alcanza. Es así”.

En igual sentido, se preguntó cómo hace para llegar a fin de mes un empleado de administración que cobra 6 mil pesos por mes, debe pagar alquiler y mantener a sus hijos. Entonces, anticipó que ese malestar llevará a que trabajadores de muchos sectores se plieguen desde hoy y hasta el sábado a la medida de fuerza, sin presencia en los lugares de trabajo.

 

“Hoy, así, no se puede”

 

“Dar una bonificación en la actual situación económica, en que las condiciones hoy en día no son las mismas que en ejercicios anteriores que se podía dar y se otorgaba en un contexto de un tratamiento salarial más completo. Esa cifra que piden es imposible porque hemos dado el 37,5 por ciento de aumento y esto nos exige recaudar y destinar una proporción. Es lo que queremos cumplir y lo que estaba pactado”, explicó Daniel Binando luego de transmitirle al Intendente los resultados del encuentro con la conducción sindical.

Descartó la posibilidad de ofrecer un monto menor a los 4 mil pesos que solicitaron y rechazó el planteo de Martínez Lastra de otorgar la bonificación a las categorías más bajas, sectorizando el beneficio. “Nosotros tenemos que mirar toda la población municipal”, dijo, y fundamentó que “cualquier monto que demos, lo tenemos que multiplicar por un número más alto y estamos hablando de millones de pesos. Porque aunque sean 2 mil pesos por 2 mil (empleados), estamos hablando de 5 millones de pesos”.

En cuanto a los recursos del Municipio, describió que con el plan de facilidades de pago de tasas están recaudando, que el objetivo es pagar en tiempo y forma los salarios hasta fin de año, y fijar las pautas para el próximo ejercicio. Por eso, pidió que “nos dejen terminar bien el compromiso de este año y empecemos a mirar para lo otro. Nadie dice que no rotundo, pero hoy, así, no se puede. Esta es la realidad”.

 

“Dejó de soplar el viento de cola”

 

Por su parte, el secretario Miguel Lunghi (h) explicó que en otras oportunidades la bonificación formó parte de la paritaria del año en curso, pero se discutió en noviembre y reconoció que en el acta acuerdo de 2015, cuando se firmó el incremento del 37,5 por ciento, se estableció que en noviembre “se volvía a conversar el tema”.

El funcionario indicó que la bonificación del año pasado fue de 1.800 pesos con el sueldo de noviembre, en diciembre contaban con el aguinaldo y en enero les otorgaron un 10 por ciento de aumento, mientras empezaron a negociar hasta marzo la paritaria anual. Entonces se sumó un 20 por ciento de marzo a enero y en julio les otorgaron otro 5 por ciento a enero, lo que implica un 37,5 por ciento de mejora salarial.

De acuerdo a los datos que brindaron ayer los secretarios, la bonificación de noviembre se otorgó en 2014 (1.800 pesos), en 2013 (300 pesos), 2012 (500 pesos) y 2010 (100 pesos). “Lo están marcando como una costumbre y hoy la situación es completamente distinta. Dejó de soplar el viento de cola, lo tenemos de frente”, graficó Binando.

El secretario de Economía valoró que “nosotros tenemos todo muy prolijo. Hemos dado 37,5 por ciento de aumento. Nos cuesta. No es fácil pagar los sueldos, pero lo vamos a cumplir” y afirmó que deberán contar con 151 millones de pesos para afrontar los haberes de octubre, noviembre, diciembre y el aguinaldo. También advirtió que deben responder a la necesidad de insumos y mantener las prestaciones de servicios del Municipio.

 

UNA PROTESTA INUSUAL

 

Los enfermeros de las guardias de los hospitales acataron la huelga desde la medianoche

 

En una medida poco habitual para Tandil, el ciento por ciento de los enfermeros de las guardias de los hospitales Santamarina, Debilio Blanco Villegas y Rodríguez Larreta (María Ignacia) se plegaron al paro por 72 horas convocado por el Sindicato de Trabajadores Municipales. En principio, la atención estará a cargo del personal jerárquico que, incluso, deberá salir en las ambulancias ante las emergencias médicas que surjan hasta el sábado.

Desde el sector, confirmaron que muchos enfermeros no se encuentran afiliados al gremio y si bien decidieron acatar la huelga, pretendían luchar por un incremento al salario básico antes que por una bonificación especial. Sin embargo, el malestar de los trabajadores los empujó a la protesta, inusual en uno de los sectores más críticos y sensibles del Municipio a la hora de cesar las atenciones.

Por otro lado, señalaron que la decisión tiene una doble finalidad. Es que además de apoyar al sindicato, buscan unirse y medir fuerzas de cara a futuros reclamos del personal de enfermería. Describieron que la situación es muy compleja, debido a que los profesionales tienen más de un trabajo o realizan gran cantidad de horas extras para mejorar sus magros ingresos. Esta realidad deriva en problemas de salud, muchas ausencias y la imposibilidad de completar los equipos de trabajo en todos los turnos.

Por este motivo, a la medianoche iniciaron la medida de fuerza y aclararon que los jefes de servicio y supervisores estarán a cargo de las atenciones en guardia mientras se extienda la protesta. Además, deberán salir en las ambulancias, otra de las tareas que cumplen los enfermeros de las guardias ya que en Tandil no están encomendados los médicos.

Por último, los profesionales mostraron preocupación por las “sugerencias” de sus jefes, que les recomendaron no adherirse a la huelga porque les descontarían los días. Pese a estas presiones, adelantaron que contarán con el apoyo de muchos pares que trabajan en otros servicios de los hospitales públicos.

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