PIL Municipales. Se abrió el diálogo entre bederismo y quintelismo

Este se da a través de la Secretaría de Empleo de la provincia y el área de Hacienda del municipio capitalino. Se pretende llegar a un acuerdo sobre quien debe abonar el costo de los aportes jubilatorios y la obra social (APOS) de unos 2 mil beneficiarios de planes sociales que desempeñan todas sus labores en el Palacio ‘Ramírez de Velazco’.
El ministro de Gobierno, Felipe Álvarez, confió a la prensa local que desde su la provincia ya se mantuvieron reuniones con parte del funcionariado del municipio capitalino, respecto del conflicto en el cual se discute quien se debe hacer cargo del costo de aportes jubilatorios y obra social de los 2 mil beneficiarios del Plan de Inserción Laboral que desempeñan labores en el Palacio ‘Ramírez de Velazco’, pero no dio mayores precisiones sobre los temas que se trataron.

En diálogo con la prensa, el ministro de Gobierno, Felipe Álvarez, dijo que “lo único que hay que hacer es solucionar el problema de la gente, por lo que aguardamos el informe que nos dará el Ministerio de Hacienda provincial para pasárselo al municipio y ver como van a solventar los gastos en base al compromiso que han asumido, de abonar los aportes de los PIL”.

“La única forma de solucionar el problema es sentarse, ver algún tipo de convenio que haya que firmar, ver los números, pasarle todo al municipio y ver como sigue el trámite administrativo”, explicó finalmente el funcionario, por lo que queda claro que la provincia no está dispuesta a hacerse cargo de los costos de aportes y obra social de los PIL, por lo que se estima que la idea de la ‘Casa de las Tejas’ es descontarle de los montos que mensualmente se le envían a la administración de Ricardo Quintela.

Actualmente, se deben unos 3 millones de pesos en concepto de aportes y obra social para estos 2 mil beneficiarios según datos de la ANSeS, pero la comuna capitalina dice que los mismos los debe depositar la provincia e incluso hacerse cargo, así que habrá que ver finalmente que solución se le da a la cuestión. El problema es que mientras, estos trabajadores no pueden gozar de esos beneficios que más allá de a quien le incumba afrontar, le corresponden por derecho.

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