Con una multitudinaria movilización los docentes y estatales entrerrianos reclamaron la recomposición salarial

Con una multitudinaria movilización los docentes y estatales entrerrianos reclamaron la recomposición salarial
Más de diez cuadras de trabajadores estatales y docentes encabezados por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), ambas enroladas en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), recorrieron las calles de la capital entrerriana y llegaron hasta la explanada de Casa de Gobierno donde los distintos oradores manifestaron su descontento por la "actitud del Gobierno de clausurar las negociaciones salariales".
Ante el fracaso de las paritarias y la mesa de diálogo que convocó en la tarde del martes el gobierno, los docentes de la provincia nucleados en los cuatro sindicatos del magisterio comenzaron un plan de lucha que fue contundente, ya que la adhesión fue del 95 por ciento.

"Esto demuestra que el reclamo de recomposición salarial es legítimo”, afirmó el secretario general de la AGMER, Fabián Peccín, en la explanada de Casa Gris.

En ese marco, dijo que los docentes están convencidos que frente al fracaso de las negociaciones paritarias nacionales y provinciales “el escenario de la lucha es la calle, la movilización y el paro, porque la propuesta salarial no puede ser sino una verdadera recomposición que ubique el salario por encima del proceso inflacionario en un tiempo de corto plazo, que permita monitorear las variables de la economía”.

El docente explicó que el gobierno provincial “ofreció una propuesta salarial que sigue la receta nacional, que está muy lejos de ser lo que se necesita”, y la consideró como “una afrenta a la buena fe que se demostró desde el gremio en todas las instancias de debate en las paritarias, en las mesas técnicas y en la audiencia de la mesa de negociación”.

En ese marco, aseguró que la oferta del Estado “fue una propuesta inaceptable que rechazamos rotundamente por no contener los avances parciales de la discusión en paritarias y por contener un porcentaje en cuotas que nos deja por debajo de la inflación que soportamos sólo los trabajadores”.

El dirigente -ligado a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) más cercana al oficialsmo- instó a Urribarri a dar una solución política “para favorecer al pueblo trabajador con mejores condiciones salariales, laborales, educativas, sociales y de salud, sin miedo de marcar la cancha en Entre Ríos, que es una provincia con desarrollo económico oneroso que va en contra mano en la distribución de la riqueza que recauda mensualmente dejando lejos las demandas de su pueblo por eso la solución está en su manos y la consigna es clara: salarios dignos o continuidad de la lucha”.

Peccín apuntó que esperan que el viernes el gobierno realice “una nueva propuesta que dé respuesta a las necesidades presentadas el 6 de enero: que resuelva la situación de los trabajadores activos y jubilados, atendiendo los criterios que se explicitaron hasta el hartazgo en cada reunión paritaria, revalorizando la labor de los representantes gremiales en el Consejo, que sea retroactivo al inicio del año y que se devuelvan los días descontados por huelga, haciendo efectivo un derecho legítimo y constitucional”.

AMET

En tanto, el secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), Hugo De Bueno, indicó que la movilización “demostró que el reclamo es más que legítimo”. En ese contexto, De Bueno cuestionó la paritaria nacional y la oferta provincial, ya que indicó que más allá de todas las instancias de diálogo, el gabinete de Urribarri presentó una alternativa “que difiere mínimamente de la propuesta nacional que no alcanza para nada para satisfacer las necesidades de un trabajador”, por lo que aseguró que la actitud del gobierno “obliga a la docencia, a los trabajadores de la educación, a estar ocupándose de qué manera, mediante sus sindicatos en la lucha, logra tener un salario digno para su sustento diario y para enviar a sus hijos a las escuelas”.

Una movilización masiva

La movilización tuvo dos columnas: la de la CTA oficialista junto a gremios de la Confederación General del Trabajo (CGT) y, la otra, de los docentes nucleados en la Rojo y Negro de AGMER. Si bien el acto central las unió, la disposición de los cuerpos marcaron un fuerte quiebre, ya que los espacios se fraccionaron, y en la explanada de Casa de Gobierno el ala derecha y el centro, con colores celestes y blancos, fue ocupada por la conducción central y gremios de la CGT y la izquierda, con banderas y pancartas fue colmada por los trabajadores docentes de Paraná, otras delegaciones que responden a la Rojo y Negro, acompañados por la Regional de la CTA y partidos de izquierda.

Al respecto, el secretario adjunto de Agmer Paraná, César Baudino, indicó que la medida de acción “representa casi el 100 por ciento de la medida de fuerza, que se reflejó en la columna de la seccional Paraná que quintuplicó lo que movilizaron el resto de las agrupaciones que conviven en la Agmer, lo que es una señal muy fuerte al gobierno de la provincia, porque demuestra que más allá de las diferencias los trabajadores de la educación unidos plantean que haya una propuesta que acompañe la devaluación, porque no están dispuestos a pagar el ajuste".

Baudino dijo que "la ambivalencia del gobierno que por un lado planteó seguir dialogando y, por el otro, impulsó estrategias de coerción estatal con descuentos y una falsa a conciliación dictada por el ministerio de Trabajo, demuestra una falta de seriedad y desgobierno, porque lo que intentó hacer el Ejecutivo convocando a conciliación ilegítima e inconstitucional era embarrar la cancha, porque ellos saben que agotada la paritaria las partes estaban en libertad de ejecutar las medidas que consideraban pertinente”.

“Si así Urribarri quiere gobernar la Nación que se quede en Puerto Yeruá y nos deje de embromar a todos”, sentenció.

En ese marco, Baudino apuntó que "más allá de las estrategias disuasivas del gobierno la huelga seguirá el jueves con medidas en toda la provincia y en Paraná con asambleas y el viernes habrá distintas acciones en las rutas y calles y el próximo miércoles se resolverá qué pasos se darán si hay una propuesta que duplique lo que se propuso ahora y achique los tiempos o no".

Finalmente, opinó que “si la propuesta no alcanza se resolverá cómo continuará la pelea, que se presenta difícil y compleja, pero que se sostendrá en el tiempo, porque no se tolerará que sean los trabajadores quienes paguen la crisis”.

Voces de seccionales del interior de la provincia

Este miércoles, en Paraná “mostramos otra vez cómo las tizas escribieron en las calles capitalinas una de las mejores páginas en su historia de lucha y reivindicaciones. El que hayamos llegado un día antes del comienzo de clases sin una propuesta salarial en la provincia, reafirma una vez más la incapacidad y la irresponsabilidad de este gobierno de Entre Ríos para con la educación”, afirmó el vocal por la minoría de la Comisión Directiva Central (CDC) de Agmer Eugenio Jacquemain.

El profesor, integrante de la delegación de Gualeguaychú, consideró que en el conflicto docente, “los gobiernos nacional y provincial aportan nafta al fuego en vez de buscar soluciones. El discurso presidencial del sábado y la presentación de los tres ministros este martes por los medios, sólo sumó más bronca e indignación en el colectivo docente”.

Mara, una docente del departamento Paraná, caminó con dos de sus hijos de la mano, y el menor, en cochecito, contó que no sólo reclamó por un salario digno, “sino también mejores condiciones de trabajo. Estamos reclamando también que el gobierno se ocupe en serio de las escuelas rurales, y que deje de fomentar el genocidio, porque estos ámbitos están siendo fumigados muy impunemente”.

Clara, también del departamento Paraná, explicó que ejerce desde hace muy poco tiempo. “El reclamo es digno y justo. Dignifica al pueblo trabajador, porque nosotros como docentes tenemos que afrontar todo lo que atraviesa la sociedad en este momento, e incluso, llevar materiales para poder dictar clases”.

Con la seccional Concordia llegó Mónica, que lleva 21 años de docencia sobre sus espaldas. La trabajadora se quejó por el aumento que ofreció el gobierno, “en cuotas, y que no refleja la realidad porque de aquí a diciembre se devalúa y lo que cobramos son monedas".

"¿Qué clase de justicia es esto?, se preguntó

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