Una multitud se movilizó en Rosario en un reclamo de mayor seguridad

Una multitud se movilizó en Rosario en un reclamo de mayor seguridad

Más de cinco mil personas se congregaron frente al Monumento a la Bandera; los familiares de los centenares de muertos recordaron cómo asesinaron a sus seres queridos

 Más de 5000 personas se manifestaron anoche en el Monumento a la Bandera en Rosario, donde el reclamo se unió en la demanda de mayor seguridad, luego de un fin de semana en el que tres personas murieron tras ser asaltadas.

El silencio se resquebrajaba con los aplausos espasmódicos que surgían a cada momento, cuando un familiar o un amigo de alguna víctima gritaba el nombre de cualquiera de las 264 personas que fueron asesinadas en 2013, o de las 167 a las que la delincuencia les robó la vida en lo que va de este año.

Con un megáfono que tenía un deficiente sonido, los allegados de los muertos por obra y gracia de la delincuencia relataban un extracto de cómo su familiar había sido asesinado y que el criminal que se había llevado esa vida aún estaba libre.

"Agustín Moreno fue asesinado de un disparo en el abdomen cuando iba a trabajar. Lo mataron para robarle el celular, y el hombre que lo hizo siguió con los robos y con los crímenes", dijo su esposa entre llantos.

Los carteles con los rostros de los muertos formaban parte de la escenografía dramática del reclamo por mayor seguridad. Las velas y el silencio completaban el cuadro de un multitudinario reclamo, después de un fin de semana atravesado por la violencia. El viernes último por la noche mataron a Mariano Bertini, hijo de Enrique Rubén, un fabricante de maquinaria agrícola. El caso tuvo un fuerte impacto en la opinión pública local. El martes, el grupo Trascender, entidad que agrupa a empresarios de la región, fue el primero en convocar a una concentración frente al Monumento a la Bandera, un sitio de la ciudad donde se expresa la alegría, como cuando gana Newell's o Rosario Central, o la bronca, como sucedió anoche.

Vanesa Mattos, presidente de la Asociación Vecinal Echesortu, el barrio donde viven los Bertini, reclamó que la Justicia y las autoridades provinciales "trabajen para bajar los índices de violencia".

Ayer el cabo Javier Olmedo de 36 años, chofer del jefe de la Policía de Rosario, tuvo que ser internado después de ser atacado a pedradas en la avenida de Circunvalación, donde sufrió un intento de robo. Su estado es delicado..

Comentá la nota