El plantel argentino que terminó segundo en la Copa del Mundo de Brasil llegó esta mañana al aeropuerto internacional de Ezeiza en un avión especialmente ploteado por Aerolíneas Argentinas con la leyenda: "Gracias Argentina".

Los jugadores salieron por la pista, hicieron trámites de migraciones en una oficina especial, y se trasladaron en micro hasta el predio de la AFA, que se encuentra a pocos kilómetros del aeropuerto. Allí los esperaba la presidente Cristina Kirchner, quien les dio la bienvenida oficial a los futbolistas que volvieron a llevar los colores celeste y blanco a lo más alto del fútbol internacional luego de 24 años.

La jefa de Estado había sido invitada por Dilma Rousseff a presenciar la final en el Maracaná, pero sus médicos le recomendaron que hiciera reposo de cara a las actividades previstas para esta semana. En el día de hoy viajará a Río Gallegos para festejar el primer año de su nieto, Néstor Iván. Y mañana viajará a Brasil por la cumbre de los BRICS.

Por la tarde los jugadores participarán de una caravana al centro porteño, donde ayer miles de hinchas siguieron de cerca la final frente a Alemania. Esta actividad fue organizada por la Asociación del Fútbol Argentino.

El presidente de la AFA, Julio Grondona, y el dirigente de Boca Juan Carlos Crespi fueron los primeros en descender del avión. Metros más atrás apareció el director técnico, Alejandro Sabella: "Entregamos todo", declaró en la TV Pública. El primer futbolista en tocar suelo argentino fue Enzo Pérez, seguido de cerca por Ezequiel Garay. Lionel Messi fue uno de los últimos, junto a Javier Mascherano, Fernando Gago y Ángel Di María.