PJ multipolar: postales y cumbres en la grilla 2017

PJ multipolar: postales y cumbres en la grilla 2017

Tres registros, tres versiones del peronismo. Un puñado de gobernadores en busca de jefe y destino; la mesa diezmada y recelosa del PJ enroscada con leyes y cargos; Cristina de Kirchner, con menú ultra-K, con un show en Ensenada celebratorio del fallo de la Corte que truncó el tarifazo del gas.

PABLO IBÁÑEZ

Todos los peronismos; ningún peronismo. El PJ post-K explicitó ayer su nivel de dispersión y su condición de multipolar a través de una saga de cumbres y minicumbres que parecen imágenes de un naufragio. El jueves en que Mauricio Macri sufrió un sablazo judicial que visibilizó las impericias del PRO, el peronismo se zambulló, sin timing, en un extraño duelo de protagonismos.

A ocho meses de dejar el poder, con el Gobierno en un mal momento, los peronismos salieron a batallar con un objetivo de fondo: los posicionamientos hacia 2017. Veamos los detalles:

• Al mediodía, cuatro gobernadores almorzaron con el diputado Diego Bossio y el operador Mauricio Mazzón. En etapa germinal, intentan conformar un bloque con poder territorial y enlaces legislativo que aparezca como una variable renovadora. Son todos mandatarios "nuevos", que asumieron en diciembre pasado, y es Domingo Peppo, correntino que gobierna Chaco, quien trata de ordenar ese armado. Peppo cenó la semana pasada con intendentes del PJ del conurbano y es quien se mueve con más inquietud fuera de su provincia, montado en parte a ser quien desafió al jefe anterior, Jorge "Coqui" Capitanich, y a que patrocinó la primera ruptura del bloque del FpV cuando el chaqueño Gustavo Martínez Campos, que más que peppista es un ferviente enemigo de Capitanich, engordó el Bloque Justicialista (BJ) que preside Oscar Romero, de SMATA, y co-comanda Bossio. Dirán, con alguna elegancia, que no es un armado contra los K, pero la matriz es ésa. Además de Peppo, estaban Gustavo Bordet (Entre Ríos), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Sergio Casas (La Rioja). Lo anunciaban a Sergio Uñac, pero el sanjuanino, un equilibrista, pegó un faltazo táctico. Algunos del club, como Peppo, empiezan a mirar la variable de Sergio Massa porque tienen urgencias locales. Otros, como Bertone, son tan "Rosadadependientes" que sus movimientos son impredecibles.

• Dos horas después, Cristina de Kirchner recorrió un barrio en Ensenada con el intendente Mario Secco y dirigentes de La Cámpora. La visita, que siguió con un acto en el teatro municipal para 350 dirigentes ultra-K, una especie de "clase magistral" para explicitar que conduce y quizá pueda ser candidata, y tuvo una previa con los abogados que presentaron el amparo que llegó a la Corte y fue el sustento para el freno cortesano al tarifazo del gas. El caso Cristina es de estudio: en ocho meses, apenas retiene un puñado de territorios y la sangría legislativa no hizo más que acrecentarse. Retiene, dicen en el PJ y en Casa Rosada, un nivel de adhesión que la convierten en la figura más taquillera del espacio aunque con un techo que la deja lejos, con el mapa de hoy, de un eventual triunfo. La dispersión del peronismo le resulta, en algún punto, beneficiosa aunque profundiza una dicotomía: empuja a dirigentes hacia el Frente Renovador de Massa. La expresidente enfrenta, al margen, otro problema: salvo el manojo de alcaldes cercanos, no tiende relaciones con otros sectores ni acerca posiciones. Lo más aperturista, y no cayó del todo bien, fue la foto con Daniel Scioli.

• El exgobernador protagonizó otra juntada, la que se hizo en la sede del PJ en calle Matheu, y que mostró a Scioli con José Luis Gioja y Miguel Ángel Pichetto, dos que lo cuestionaron con ferocidad por la visita inconsulta a la expresidente en el Instituto Patria. La cita, que no tenía número suficiente para ser reunión del consejo y se limitó a "mesa de conducción", fue para escuchar el informe de Jorge Landau sobre el proyecto de reforma electoral que se discute en el Congreso y al que se oponen los diputados del FpV. Juan Manuel Urtubey, en cuya provincia, Salta, se usa la boleta electrónica, anticipó su rechazo a la oposición del PJ al tecno-voto. Estuvieron Antonio Caló, Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, en la previa de la juntada de las CGT, el presidente del PJ bonaerense Fernando Espinoza y Julián Domínguez, que empuja para entrar en la Lotería del Defensor del Pueblo de la Nación, cargo que le corresponde a la oposición y donde quiere terciar el PJ como hizo con el lugar de la AGN que resolvió para Oscar Lamberto. Estuvieron, además, Lucía Corpacci, gobernadora de Catamarca, y Emilio Neder, vice de Santiago del Estero. El PJ no puede, ni siquiera, juntar los consejeros suficientes para sesionar y hay, incluso, amenazas de renuncias a cargos partidarios. Peppo, por caso, se justificó diciendo que no lo invitaron pero armó, para unas horas antes, su propia cumbre.

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