Múltiples reclamos barriales por falta de obras públicas

Con la firma de 13 entidades vecinales, se difundió una carta en la que se solicita al intendente trabajos en barrios y localidades. Cansados de la falta de respuestas estatales, vecinos del San Fermín decidieron organizarse para llevar a cabo tareas de desagüe.

Los reclamos se acumulan desde hace años y apuntan a obras elementales que permitan mejorar las condiciones básicas de barrios y localidades. Se plantean trabajos de desagües, alguna que otra obra pública, luminarias o arreglo de calles que, por momentos, se vuelven completamente intransitables. Muchos de esos barrios sufrieron las consecuencias de reiteradas inundaciones y desde entonces los trabajos estatales llegaron a cuenta gota. 

En ese contexto, sociedades de fomento y comisiones de vecinos difundieron una carta dirigida al intendente Oscar Luciani: "A mediados del año pasado, cuando tuvimos la oportunidad de reunirnos con usted, lo pusimos en conocimiento de los graves problemas que aquejan a nuestros barrios, particularmente aquellos referidos a la ausencia de obras públicas, a la falta de prestaciones mínimas y a  la carencia de servicios esenciales", indican los vecinos.

Como resultado de ese encuentro, "acordamos constituir la Comisión Territorial, un ámbito de funcionamiento donde las entidades vecinales y funcionarios municipales establecerían un plan de trabajo tendiente a resolver las problemáticas existentes en los barrios".

Sin embargo, las entidades firmantes del escrito recuerdan al jefe comunal que "ha transcurrido casi un año desde aquella audiencia y, luego de formalizadas las únicas dos reuniones con funcionarios del municipio, no hemos logrado que se diera respuesta a ninguna de las cuestiones y reclamos planteados".

"En efecto, durante el transcurso del año pasado, funcionarios de distintas áreas tomaron nota de los planteos formulados por las entidades vecinales en sendas reuniones organizadas por la directora de Entidades Comunitarias, Rita Sallaberry, en el recinto de la Cúpula del complejo histórico-basilical. Ya han pasado meses de la última reunión y, a pesar de haberlo solicitado, la mencionada Dirección no volvió a convocar a la Comisión Territorial", plantean. 

A su vez, consideran llamativo que "sin mediar aviso alguno, éste ámbito de actuación haya sido unilateralmente disuelto de hecho".  

En otro tramo, marcan que el tiempo transcurrido no hizo más que agravar los inconvenientes denunciados por las asociaciones vecinales: calles rotas o en muy mal estado, ausencia de zanjeos (con la consecuente inundación y deterioro de las calles y del espacio público cada vez que llueve), plazas y espacios públicos sucios y abandonados, barrios sin luminarias sumidos en la oscuridad, servicios de recolección inexistentes o discontinuos, entre otras deficiencias. 

"Estos problemas, en mayor o menor medida, se registran en todos nuestros barrios. Dejamos sentado que ésta es la segunda carta pública que le estamos presentando. La primera fue dejada por mesa de entradas del Municipio firmada por 14 entidades vecinales con fecha 1° de diciembre de 2014. Señor intendente, ¿hasta cuándo debemos esperar los abajo firmantes para ser recibidos? Sepa usted que no hacemos otra cosa que transmitir las legítimas exigencias de nuestros vecinos. En esa inteligencia, acompañamos como expresión del apoyo masivo a nuestra petición, las firmas de algunos de ellos en representación del conjunto", plantean.

Como cierre de la misiva, los firmantes solicitan con carácter de urgencia "una audiencia solicitada con usted y demás funcionarios de las áreas correspondientes a nuestros reclamos, con el propósito de restablecer una agenda de trabajo que impulse una solución a las diversas problemáticas de nuestros barrios".         

El texto está escrito por las sociedades de fomento de los barrios Santa Marta, Sarmiento, Constantini, Villa Clotilde, Villa del Parque, Elli, Lanusse, Valle Verde, El Pinar y San Bernardo, además de la entidad de la localidad de Torres y las comisiones de vecinos de los barrios Parque Esperanza y La Hostería.

SAN FERMÍN

La semana pasada, mientras la humedad no daba tregua y caía una leve llovizna, vecinos del San Fermín se encontraban en plena tarea comunitaria sobre la calle El Trébol. Cansados de esperar respuestas estatales a viejos reclamos, decidieron realizar ellos mismos trabajos de zanjeos para evitar la acumulación de agua que ante fuertes lluvias termina por inundar las viviendas y tornar aún más intransitables las calles de tierra que también secas muestran un estado deplorable. 

Las tareas se desarrollan desde hace más de dos semanas y ya cubrieron la calle Flor de Loto hasta su desembocadura en cercanías del río Luján. La mayoría del grupo está conformado por mujeres que, con el agua hasta las rodillas, no se cansan de palear hasta que el agua corra y las zanjas recuperen una profundidad decente.

"Venimos reclamando de toda la vida y, como nunca nos dieron pelota, decidimos empezar nosotros y vamos a zanjear todo el barrio", dijo de una de las vecinas en un alto del trabajo.

El San Fermín fue uno de los barrios más afectados por las inundaciones registradas en los últimos años. A eso se suman las habituales malas condiciones habitacionales y de servicios públicos. A pesar de las promesas luego de las crecidas, apenas se realizaron trabajos menores en algunas calles, especialmente las más cercanas al CIC.

"En el recibo de luz uno paga el alumbrado pero acá prácticamente no tenemos, mucho menos barrido. Decidimos hacer esto, empezar a hacer las cosas por medios propios. No necesitamos más de una máquina municipal para que nos haga el zanjeo, porque aunque nos deje la tierra, nosotros la desparramamos. Queremos mantener el barrio", expuso otra de las vecinas.

También se plantearon quejas por el deficiente servicio de recolección, y mucho más cuando se trata de restos de poda: "Les tenemos que insistir a los recolectores para que se lleven el pasto. A veces dos o tres vecinos se paran delante del camión mientras otros nos encargamos de cargar las bolsas de pasto", ampliaron.

El denominador común de las consultas realizadas por este medio es de bronca y malestar por la falta de respuestas. Al respecto, una vecina marcó que "el San Fermín es un barrio olvidado, solo se acuerdan cuando necesitan un voto. Ahora vienen las elecciones y van a estar todos acá amontonados como ratas".

"La falta de zanjas genera contaminación y enfermedades para los chicos. Pero después ves a los funcionarios hablando sobre el cuidado de la salud. En el barrio hay muchas necesidades, pero le estamos pidiendo algo elemental como hacer un zanjeo o levantar la basura", expusieron.

Siempre en referencia a los representantes políticos del Municipio, expresaron que "ellos no viven en el barrio y no pisotean barro cuando llueve, ellos no se inundan, ellos tienen servida la comida para los hijos, tienen servidos los remedios para los hijos. Por eso todo esto no les importa". 

Otro ejemplo planteado por los vecinos referido a la poca atención que reciben del Estado Municipal fue un pedido de tosca con la condición de ser desparramada por los propios habitantes del barrio. Aún así encontraron una respuesta negativa

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