Los efectos de la inflación son múltiples y afectan a casi todos los rincones de la vida cotidiana. Un ejemplo concreto de esto es lo que pasa con el monto de las multas que labra la Policía Caminera, que aumentó 38% desde diciembre y 63% en el plazo de un año. Estos cálculos surgen luego de que el Boletín Oficial de la Provincia publicara la resolución Nº 5 de la Secretaría de Seguridad que establece “que el valor de la Unidad Fija de Multa (UF) por infracciones de tránsito en la jurisdicción provincial asciende a la suma de $ 13,33”. Esta cifra equivale a una actualización del 3,3% en el valor de la UF en relación al valor que se había establecido en la resolución anterior, del 10 de abril, cuando se ubicaba en $ 12,90. En lo que va del año, entonces, la unidad de multa ya lleva una actualización del 27,5%, ya que el 10 de enero se había fijado en $ 10,45. Cabe destacar que no se trata de un indicador elaborado azarosamente por la Secretaría de Seguridad sino que la UF se establece en base al precio de la nafta premium en las estaciones de servicio cordobesas pertenecientes al Automóvil Club Argentino (ACA), que llevan la bandera de YPF. Es decir, que el incremento de las multas no es más que un reflejo directo de la inflación que afecta al mercado de los combustibles, muy superior al promedio general de la economía. De hecho, como se mencionó, el incremento con respecto a diciembre de 2013, cuando el valor era de $ 9,59, es del 39%. En otras palabras, en cinco meses la nafta, y por ende las multas, se encarecieron a razón de casi un 8% mensual. Pero más sorprendente aún es la evolución en el plazo de un año. En mayo de 2013, la UF estaba fijada en $ 8,15; es decir, que en doce meses se encareció 63,5%, alrededor del doble del aumento del costo de vida en general.