Las mujeres se unen en el Congreso por una ampliación del cupo femenino

Las mujeres se unen en el Congreso por una ampliación del cupo femenino

Diputadas del oficialismo y de la oposición ejercen presión para que haya "paridad de género" por ley en las listas; el predominio masculino se replica en todas las legislaturas provinciales

 

El debate por la reforma electoral disparó en la Cámara de Diputados un movimiento inesperado. Mujeres de casi todos los bloques están ejerciendo presión para incorporar a la discusión un reclamo que genera indiferencia o exaspera a muchos hombres: profundizar el cupo femenino, que obliga a incluir en las listas legislativas a un 30 por ciento de mujeres, y avanzar hacia una ley de paridad de género, lo que llevaría ese número al 50 por ciento.

El grupo promotor tuvo su primer encuentro el martes pasado, en una sala del edificio anexo de la Cámara baja. Se juntaron unas 20 diputadas del oficialismo y de la oposición, y quedaron en volver a reunirse esta semana, con un objetivo bien definido: más allá de la posición de cada bancada sobre la boleta electrónica, los distintos dictámenes sobre la reforma electoral deben incluir un artículo que garantice representación igualitaria de hombres y mujeres en las listas legislativas.

En lo que va del año ya se presentaron en las dos cámaras 19 proyectos apuntados a asegurar mayor presencia de mujeres en los distintos poderes del Estado: en el Congreso, en la Corte Suprema, en los juzgados federales, en el gabinete y en la fórmula presidencial y hasta en los sindicatos, según un relevamiento de Directorio Legislativo sobre la base de datos oficiales.

Tres de esas iniciativas promueven la paridad en las listas y corresponden a las diputadas del grupo promotor. "Dado que somos la mitad de la población, es importante tener equidad en la representación. Si no existiera el cupo del 30 por ciento, hoy no llegaríamos al 30 por ciento de la Cámara, porque las listas las siguen haciendo los hombres", dijo a la nacion Cristina Álvarez Rodríguez, del Frente para la Victoria (FPV).

"El cambio que impulsamos es positivo para repensar la política, para resolver esa fuerte disociación que hay entre política y sociedad", sostuvo Alicia Ciciliani, del Frente Amplio Progresista (FAP). La jefa de ese interbloque, Margarita Stolbizer, es autora de uno de los proyectos.

De la reunión del martes también participaron los oficialistas Carla Carrizo, Silvia Martínez y José Luis Riccardo, el único hombre. Además, estuvieron Mónica Litza y Carla Pitiot, del Frente Renovador; Myriam Bregman, del Frente de Izquierda; Mayra Mendoza, del FPV; Lucila De Ponti, del Movimiento Evita, y Gabriela Troiano y Victoria Donda, del FAP, entre otras, además de representantes de ONG que apoyan la iniciativa.

"Las mujeres han demostrado que lo que produce el Congreso con ellas es mejor y más equitativo que aquello que produce sin ellas. Es razón suficiente para tener representación igualitaria", dijo María Baron, de Directorio Legislativo.

Otras urgencias

El entusiasmo de ese sector contrasta con la indiferencia que el tema genera en la mayoría de los diputados. En principio, la idea del oficialismo es que la propuesta no sea parte del proyecto de reforma electoral. "Deberíamos discutir lo que es realmente urgente, que es el cambio del sistema de votación, que nos va a permitir tener elecciones más transparentes. Las otras cuestiones, al no ser tan urgentes, podríamos postergarlas para un momento más adecuado, entre ellas las del cupo femenino", dijo a la nacion el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el macrista Pablo Tonelli.

La reforma propuesta por este sector parte de un diagnóstico con dos argumentos contundentes. El primero, las leyes de cupo han aumentado el número de mujeres en los cargos de representación política en todo el país. El segundo, las mujeres siguen teniendo menos presencia que los hombres.

Esa situación se ve con claridad en la Cámara baja. De acuerdo con un estudio de Directorio Legislativo, en 1991, año de la sanción de la ley de cupo femenino, había sólo 12 diputadas, un 5 por ciento del total. Esa cifra fue creciendo hasta alcanzar un récord de 40 por ciento en 2008-2009, mientras que hoy hay 99 mujeres sobre 257, un 38,5 por ciento de la cámara. En el Senado, las mujeres llegan al 41,7 por ciento, debido a que, para cumplir con el cupo del 30 por ciento, en las listas de sólo dos candidatos es obligatoria la inclusión de una mujer. Sin embargo, las mujeres presiden menos del 30 por ciento de las comisiones en las dos cámaras.

En las provincias la situación se replica. En ninguna de las 24 legislaturas del país hay más mujeres que hombres. De acuerdo con un informe de Directorio Legislativo, los casos más notorios son los de Santa Fe, Santa Cruz y San Juan, donde las legisladoras no llegan al 25 por ciento del total. En las dos primeras provincias incide el sistema legislativo, dado que Santa Fe tiene Senado, donde sólo una de sus 19 integrantes es mujer, y Santa Cruz cuenta con un sistema mixto, en el que diputados y senadores integran una misma cámara. En el otro extremo, La Pampa, Río Negro y Tierra del Fuego son las tres provincias con mayor presencia femenina en sus legislaturas, de más del 45 por ciento.

Esta situación se agrava en los poderes donde no existe una ley de cupo. De los 22 ministros que tiene el gabinete de Mauricio Macri, sólo tres son mujeres. La situación se repite en las provincias.

Según un relevamiento de Laura Echezarreta, del grupo de mujeres de GEN, que lidera Margarita Stolbizer, en los gabinetes de las 23 provincias y la ciudad de Buenos Aires hay más de 190 ministros y menos de 40 ministras, es decir que las mujeres no llegan al 20%.

Esto se profundiza en las cinco provincias gobernadas por mujeres. Otro dato significativo: en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, hay sólo cuatro con intendentes mujeres.

Una discusión que crece

Diputadas y senadoras del oficialismo y de la oposición se unieron para impulsar una reforma: quieren llevar el cupo femenino del 30% al 50%

Desde la sanción de la ley de cupo aumentó, en 1991, el número de mujeres en el Congreso, pero nunca llegó al 50%. Las mujeres presiden menos del 30% de las comisiones en las dos cámaras

El predominio de los hombres se replica en las legislaturas provinciales, en los gabinetes nacional y provinciales, y entre los intendentes de la provincia de Buenos Aires

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