Las mujeres chinas impulsan el auge de la industria de fertilidad mundial

Las mujeres chinas impulsan el auge de la industria de fertilidad mundial

Para las compañías del negocio de ayudar a las mujeres a concebir, el gigante asiático es un mercado en auge. Las mujeres chinas están impulsando una industria del “turismo de fertilidad” que se extiende desde el sudeste asiático hasta el sur de California. 

Para las compañías del negocio de ayudar a las mujeres a concebir, China es un mercado en auge. Las mujeres chinas están impulsando una industria del “turismo de fertilidad” que se extiende desde el sudeste asiático hasta el sur de California y ofrece fertilización in vitro, congelamiento de óvulos y otros servicios que a menudo no están disponibles o no son confiables en su país de origen. Ahora las clínicas chinas buscan mantener una parte mayor de ese gasto en el país. Como el gobierno puso fin a la política del hijo único y fomenta que los matrimonios tengan más hijos, el mercado interno chino de servicios de fertilidad llegará a US$1.500 millones en 2022, más del doble de los US$670 millones que generó en 2016, según BIS Research. Las firmas de inversión están alertas. Warburg Pincus se convirtió en septiembre en el segundo mayor accionista de Sichuan Jinxin Fertility, informó la empresa de reproducción asistida en una declaración del 12 de septiembre. Otros inversores incluyen a Sequoia China y CNCB Hong Kong Investment, división de China Citic Bank Corp. El conglomerado estatal Citic Group controla uno de los centros de fertilidad más grandes de China, Citic-Xiangya Reproductive & Genetic Hospital, que tuvo más de 40.000 casos de reproducción asistida por año. Orient Shiqi, por su parte, hace poco invirtió en el operador de servicios de fertilidad Jinqi (Shanghai) Medical Investment, de acuerdo con un comunicado en el sitio web de Jinqi. Las mujeres chinas están impulsando una industria del “turismo de fertilidad” que se extiende desde el sudeste asiático hasta el sur de California y ofrece fertilización in vitro, congelamiento de óvulos y otros servicios que a menudo no están disponibles o no son confiables en su país de origen. “China es una sociedad que valora a los hijos”, dijo Li Yang, director del departamento de salud reproductiva de Beijing AmCare Women’s & Children’s Hospital, operador respaldado por Warburg Pincus que maneja 10 hospitales y clínicas que comenzaron a brindar servicios de fertilización in vitro hace dos años, cuando China eliminó la política del hijo único. “La gente considera que tener hijos es fundamental”, dijo Li. Restricciones de China Por ahora, las compañías de fuera de China llevan ventaja porque el país tiene escasez de centros de fertilidad y embriólogos. Además, el gobierno restringe muchos servicios de fertilidad a las parejas casadas y heterosexuales o las mujeres con cáncer ovárico, obligando a las solteras o las parejas no casadas a buscar una solución en el exterior. Para competir mejor en el negocio de la fertilidad, AmCare realizó su primera adquisición en el extranjero el año pasado, comprando una clínica en Washington D.C. por una suma no revelada. Ahora AmCare puede ofrecer servicios preliminares en el país, permitiendo a los clientes pasar sólo unos días en los Estados Unidos para la recolección de óvulos, las transferencias de embriones y otros procedimientos que se realizan en las clínicas. La liberalización de los límites chinos al tamaño de las familias podría llevar a las mujeres de más edad que tienen uno o dos hijos a buscar un tercero, lo que daría un nuevo impulso al negocio del turismo de fertilidad. Los pacientes chinos gastaron 7.400 millones de yuanes (US$1.100 millones) en tratamientos de fertilidad fuera del país en 2016, según el Instituto de Investigación Industrial Qianzhan. China tenía más de 40 millones de pacientes con problemas de fertilidad en 2016, según las estadísticas de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar de China. 

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