La mujer paraguaya de Pérez Corradi reveló que entraba y salía de Argentina

La mujer paraguaya de Pérez Corradi reveló que entraba y salía de Argentina

Desde Paraguay también contó que lo conocía como "José Luis Fernández".

A Gladys Delgado Brítez nunca le llamó la atención que su marido, Ibar Pérez Corradi, siempre se haya negado a cruzar la frontera para ingresar a nuestro país. Ella, en cambio, lo hacía a menudo para ir a comprar comestibles para cocinarle comida argentina. "Yo fui varias veces a Misiones sola, como él es argentino me decía que le gustaba esto u otro plato para comer pero él nunca cruzaba; siempre lo hacía yo", dijo ante la prensa a la salida de la comisaría donde está detenido Corradi.

También el ex prófugo le ocultó su identidad: "Lo conocía como José Luis Fernández y recién ahora me entero de todo esto. Hoy me dijo 'Soy Ibar Pérez Corradi' y discutimos, estoy molesta, me siento ingenua, estúpida". Brítez, con documento paraguayo que indica que nació en la ciudad de San Lorenzo de ese país el 21 de agosto de 1992, se juntó con Corradi hace cuatro años. Consideró a Corradi "una buena persona" a la que ama y que "ha sido un buen padre": "Él nunca me falló a mí como pareja ni nunca me maltrató ni me trató fuerte". Corradi tuvo con Gladys un hijo en febrero de este año; además, de haber tenido otro hace tres tres años. Contó que estaban viviendo en Foz de Iguazú, Brasil, -ciudad en la que detenido- y que habían vivido los dos años anteriores en Ciudad del Este, Paraguay. Y, Pérez Corradi, también le ocultó que tuviera tres hijos en Argentina junto a Liliana Aurehhuiliu.

En sus declaraciones a los medios, Brítez recordó el momento de la detención ocurrida este domingo: "Fue a las 5 de la mañana. Estábamos viendo película cuando la Policía entró a casa; se lo quisieron llevar así como estaba... desvestido y yo les pedí que lo dejaran vestirse. Una vez que pude dejar a mis hijos con la persona que los cuida recién ahí me pude presentar a la dependencia policial". 

Brítez describió a su marido ahora preso como una persona "tranquila" a la que "nunca veía nervioso". ¿Y la vida de ricos de la que se habló o de que vivían en el lujoso Paraná Country Club de Paraguay? "Vivíamos no tan mal, ni tan bien, estábamos por abrir una bodega. Él no vivía en un country, yo fui a visitarlo, nunca me contaba nada de lo que hacía. Él vendía suplementos dietarios y electrónica. Vivía tranquilo, sin fiesta", detalló Gladys.

También habló sobre el borrado de las huellas dactilares que se había hecho su pareja, trabajo por el que "Corradi pagó 50 mil dólares" de acuerdo a lo que informó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Detalló Brítez: "Hace 15 días que pasó esa situación. Era una mañana en la que él se había levantado temprano y cuando volvió a la cama y me desperté vi que tenía las manos lastimadas, le pregunté qué le había pasado y me dijo que se había lastimado haciéndome el mate cocido". 

Levemente emocionada dijo que no siente miedo porque vivió cuatro años junto a Corradi y "nunca pasó nada" y que tiene ganas de seguirlo a la Argentina para cuando sea extraditado.  

Comentá la nota