Dos muertos y una ambulancia baleada en una pelea entre bandas

Además, hubo dos heridos. Fue en la Villa 1-11-14. Una unidad del SAME, que atendía una urgencia en el lugar, quedó en el medio del tiroteo y recibió un impacto de bala. Después, familiares de los baleados fueron armados a la guardia del hospital Piñero a intimidar a los médicos.

Dos personas murieron y otras dos fueron heridas en un enfrentamiento entre bandas ocurrido esta madrugada en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores. Pero además, una ambulancia del SAME, que había ido al lugar a atender una urgencia, quedó en el medio del tiroteo y recibió un impacto de bala.

El vehículo sanitario debió salir de la villa con las luces apagadas y custodiada por la Gendarmería.

El director del Hospital Piñero, Damián Pagano, confirmó esta mañana a la prensa que "cuatro personas ingresaron al hospital, dos de ellas fallecidas y otras dos con heridas de bala" y que familiares de estos últimos intimidaron al personal para que los atendieran. Las personas que murieron son una mujer de 28 años y un hombre de 18, según confirmó Pagano.

El violento episodio ocurrió esta madrugada, cuando una ambulancia fue a asistir de urgencia a un paciente. Según relató a TN el chofer del vehículo, se dirigieron al asentamiento por "un código rojo" y, cuando el médico estaba dentro de la casa, comenzó un tiroteo entre bandas.

El conductor de la ambulancia, identificado como Claudio, afirmó que se desató una verdadera balacera. “Tuve que tirarme al piso”, señaló. Y agregó que si el disparo, que no era de un calibre menor, impactaba en el tubo de oxígeno de la ambulancia, "volaba la camioneta y los que estaban alrededor".

Los incidentes continuaron poco después, ya en la sala de emergencia del hospital Piñero. Allí, quienes aparentemente serían familiares de los baleados llegaron armados y amenazaron a los médicos y les exigieron que le salvaran la vida a los heridos.

Los dos heridos seguían internados esta mañana en observación en el hospital. Y la Gendarmería custodiaba la Guardia del centro de salud.

 

"Estamos perdiendo la capacidad de asombro sobre la violencia en los hospitales. Nos quieren acostumbrar. Cuando vamos a atender a un barrio carenciado, el profesional tiene que salir corriendo", dijo Pagano, quien pidió que se cuide a los médicos.

Pagano advirtió que ya se han perdido mucho los códigos en la sociedad. "Ahora, el profesional tiene que salir corriendo del lugar adonde va a atender. Tratamos de cuidar a la sociedad pero pretendemos que la sociedad nos cuide. Esta situación es realmente preocupante, se hace muy difícil seguir atendiendo así. Estamos perdiendo la capacidad de asombro", afirmó.

 

"No vamos a dejar de entrar a las villas, pero pedimos que nos cuiden", señaló el director del Piñero.

La violencia en hospitales y contra profesionales de la Salud encuentra numerosos antecedentes en los últimos años.

En el Santojanni, el 2 de septiembre del año pasado, familiares de un ladrón se enfrentaron en la Guardia con la Policía.

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