Muertes, saqueos y arrestos: temen un estallido social en Venezuela

Las protestas y la represión se multiplican en todo el país por la escasez de alimentos; hubo cuatro muertos en los últimos días.

a tensión en Venezuela por la escasez de alimentos y medicinas se acerca cada vez más rápidamente a un escenario de estallido social, luego de dos días en los que se registraron cuatro muertos en protestas para pedir comida, heridos, decenas de saqueos y cientos de arrestos.

Un adolescente murió ayer luego de resultar herido de gravedad por un disparo de arma de fuego durante unos disturbios por escasez de alimentos que se registraron anteayer en Mérida, lo que elevó a cuatro las personas que fallecieron en los últimos días durante las protestas callejeras.

El joven, de 17 años, murió en un hospital de Mérida como consecuencia del disparo que recibió en la localidad de Lagunillas, indicó la Fiscalía General en un comunicado. Las protestas espontáneas para exigir comida se reproducen a diario en cualquier zona del país, y en los últimas días terminaron en disturbios y choques con la policía.

A causa de la crítica situación humanitaria, "Venezuela está al borde de un estallido social", denunciaron ayer en Ginebra tres diputados de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

"La crisis es tal que el país está a punto de un estallido social. No llega la comida a la gente y ya vemos brotes de violencia", advirtió Rafael Guzmán, diputado de la MUD por el partido Primero Justicia. Sergio Vergara (Voluntad Popular) y William Barrientos (Nuevo Tiempo), ambos congresistas de la MUD, adhirieron a Guzmán.

"Todos los días hay saqueos y protestas por falta de alimentos y por carencia de los servicios básicos. El transporte se paraliza porque no hay repuestos para los vehículos. El colapso es total en todas las áreas de la economía y de la vida de los venezolanos", indicó Vergara.

Los incidentes ocurridos en Lagunilla coincidieron con otras violentas protestas por la escasez de alimentos que se registraron anteayer en la ciudad de Cumaná (Nordeste), que culminaron en saqueos de más de 20 supermercados, panaderías y farmacias, y más de 400 detenidos.

Cumaná retornó ayer a la normalidad, con sus principales calles bajo custodia de las fuerzas militares y policiales. El gobernador oficialista del estado de Sucre, Luis Acuña, indicó que los servicios públicos y el transporte de la ciudad ya operaban con normalidad.

Como parte de las medidas de seguridad, el alcalde oficialista de Cumaná, David Velásquez, decretó la suspensión por 72 horas de la circulación de motos de uso particular.

Los disturbios de Cumaná se registraron cuatro días después de otras violentas manifestaciones por escasez de alimentos en la población de Cerezal, también en Sucre, que dejaron un muerto y 12 heridos.

Las autoridades detuvieron el lunes pasado a un guardia nacional por su presunta responsabilidad en la muerte de un joven que recibió un disparo en la protesta en Cerezal, anunció la Fiscalía General.

Desde el 6 de junio hasta ayer murieron cuatro personas como consecuencia de disparos recibidos en medio de protestas en Caracas, y los estados de Táchira, Sucre y Mérida.

En San Cristóbal, en el estado de Táchira, el 6 de junio murió un hombre por disparos de balas de goma que recibió en el rostro y la cabeza en medio de un intento de saqueo. Por ese caso fue arrestado un policía.

Durante otros saqueos, el 9 de junio en el barrio del Petare, al este de la capital, resultó herido de varios disparos un hombre de 21 años, que murió poco después en un hospital.

Las protestas callejeras en rechazo a la inflación y la creciente escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos se incrementaron en los últimos meses, de acuerdo con registros del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.

Durante mayo hubo 52 saqueos y 36 intentos de saqueos de comercios, lo que representó un importante incremento en comparación con los cuatro meses anteriores.

La gestión de Almagro, en la mira de Caracas

El gobierno de Venezuela exigió ayer evaluar la gestión de Luis Almagro como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), al considerar que ocupó ese cargo y el presupuesto del organismo para atacar a la administración del presidente Nicolás Maduro.

"Llegamos al colmo de los colmos'', denunció en la Asamblea General de la OEA la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, al acusar a Almagro de usar recursos financieros de la OEA para atacar a Venezuela y a Maduro.

Comentá la nota