La causa por el homicidio culposo del niño Dylan Ogas finalmente fue elevada a juicio oral y público, instancia a la que llegará solamente el médico Mariano García, tal como lo solicitó el abogado que representa a la querella, Guillermo Iglesias. Los otros dos profesionales acusados, Adrián Villarroel y Julián Petrolito, fueron beneficiados con una suspensión de juicio a prueba que contó con el consentimiento del acusador privado.

De esa manera resolvió el juez natural de la causa, Alejandro Soñis, quien por otra parte y a pedido de los defensores de los médicos, declaró extemporánea la acusación del fiscal general Adrián Cabral, la cual fue presentada horas después del vencimiento del plazo de investigación. De todas maneras, el acusador público solicitará al magistrado que se revoque la decisión y en el caso de no prosperar deberá impugnarse ante un tribunal integrado por dos jueces.

A todo esto hay que saber que ante situaciones como la mencionada, la defensa debe solicitarle al juez que inste al Ministerio Público Fiscal a que en el término de diez días presente la acusación y ello no ocurrió en este caso.

Más allá de ese detalle técnico, el caso será ventilado en juicio oral y público, y la prueba que se ventilará en el mismo ya quedó incorporada, por lo que resta que la Oficina Judicial designe el tribunal y la fecha de debate.

 

EL CASO DYLAN

El 7 de enero de 2013 Dylan fue atendido en Clínica del Valle, donde llegó en horas del mediodía. Allí fue asistido por García, quien le colocó un yeso para inmovilizarle una fractura del cubito derecho. Así el niño volvió a su casa, junto a sus hermanos y a su padre. Sin embargo, al otro día el dolor era insoportable y volvió a la clínica.

Pese a las atenciones el dolor continuó y dos días después Dylan fue atendido por Villarroel, quien indicó la descompresión del yeso a través de un nuevo corte.

Sin embargo, el dolor no paró y el edema era evidente, por lo que al otro día cuando volvió a ser asistido en la clínica, esta vez por Petrolito, fue derivado al Hospital Regional.

Allí se decidió amputarle el brazo y horas más tarde falleció por una fascitis necrotizante, que es una infección aguda que se extiende por el tejido celular subcutáneo produciendo una rápida necrosis tisular, con grave afección del estado general.