Muchos nombres en danza para un cargo históricamente difícil

Muchos nombres en danza para un cargo históricamente difícil

El futuro ministro de Economía es una definición clave para el que los candidatos tienen varios postulantes; hay perfiles muy diferentes dentro de los propios equipos

Tan o más importante que las ideas que tienen los principales candidatos a la presidencia en relación a la política económica, es el equipo que las implementará.

Y si bien los nombres de los economistas ya se han mencionado en varias oportunidades, queda por develar la estrategia: ¿qué estilo de ministro tendrán Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa? ¿Cómo lograrán revertir el vaciamiento de una burocracia de calidad técnica que en el Ministerio de Economía comenzó a deteriorarse en la gestión de Felisa Miceli? ¿Encontrarán el espacio para que el Banco Central deje de ser apenas un agente financiero del Tesoro? Sobran las preguntas, pero no la gente. Sí algunas figuras, que no es lo mismo que pensar en aquellos cuadros técnicos, heterodoxos u ortodoxos, con los que desembarcaba cada equipo económico. En el sciolismo la figura más descollante es el economista Miguel Bein, un analista pragmático que tiene un muy buen feedback con los mercados. Sin embargo, no necesariamente Bein será ministro, ni por sus deseos -preferiría cumplir un rol parecido al del consejero económico presidencial- ni por las necesidades de Daniel Scioli, que tal vez apostaría a arrancar su eventual gestión con su actual ministra bonaerense, Silvina Batakis. Ella mostró eficacia para el orden de las cuentas públicas que pretende Scioli y lealtad política.

El otro jugador clave es el ex presidente del Banco Central Mario Blejer, quien tiene una gran agenda internacional y excelente contacto con los organismos multilaterales. La conclusión obvia es que Blejer podría volver al Central, pero tampoco es su intención y, a menos que el dólar blue se descontrole, en una primera etapa Scioli respetaría el mandato de Alejandro Vanoli, a quien le reconocen una gran capacidad de adaptación. Por lo tanto Blejer también podría ser un "superasesor" vinculado a los acreedores. Otros miembros importantes son el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni -mencionado para la Anses-, el presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya -apasionado por las cuestiones fiscales y el control de la inflación- y el director de ARBA, Ivan Budassi. Para el ex ministro Miguel Peirano, llegado del massismo, está el Banco de Desarrollo, si no acepta ser ministro de Industria como pretende Scioli.

EL UNIVERSO MACRISTA

En el macrismo también hay varios interrogantes, porque Macri debe decidirse por el estilo y por la figura. Cerca suyo afirmaron que el candidato de Pro "entiende mucho de economía y, antes de pensar en un nombre, pensará en el diagnóstico y luego elegirá a su gabinete". Los economistas principales son el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, el consultor Carlos Melconian, los diputados nacionales Federico Sturzenegger, Miguel Braun y Luciano Laspina. Y luego, se ubican otros analistas a los que se consulta en forma regular y que eventualmente se se sumarían a una gestión macrista,

A diferencia de Scioli, Macri no dejaría en su cargo a Vanoli ni tampoco al jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, pese a que ambos mantuvieron una cordial reunión. En la AFIP saben que sólo se sentirían cómodos trabajando políticamente con Scioli.

Un reparto posible es Melconian en Economía, Frigerio en Cancilleria y Sturzenegger en el Banco Central, según los últimos sondeos recibidos por estos economistas.

Sin embargo, en forma independiente, gira también en esa órbita política otro ex presidente del BCRA, Alfonso Prat Gay.

En el caso del massismo, aunque la figura más llamativa es la del ex ministro Lavagna, él ya ha dejado en claro que no quiere repetir esa experiencia y los posibles cargos se repartirían entre Martín Redrado, Aldo Pignanelli, Ricardo Delgado, Marco Lavagna y Guillermo Nielsen.

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