Muchos no se acostumbran a los contenedores al tirar la basura

Muchos no se acostumbran a los contenedores al tirar la basura

En los sectores céntricos donde colocaron los nuevos recipientes, los cestos están llenos de bolsas negras. La gente las deposita allí pese a que ya no se recogen más de forma manual.

Firmes frente a una indiferencia generalizada, uno por cuadra, por ahora apenas se cargan en su capacidad. El sistema de recolección de residuos domiciliarios a través de contenedores ya se puso en marcha; sin embargo, en el sector céntrico donde entró en vigencia la mayoría de los vecinos no se acostumbra al cambio y sigue depositando las bolsas de desperdicios húmedos en los canastos instalados en la vereda frente a sus domicilios.

Como había sido anunciado, hace diez días se transformó por completo la modalidad del servicio municipal en la zona delimitada por las avenidas 44 y 60 y 7 y 13. Por esas calles ya no pasa más “el camión de la basura” ni los recolectores levantan los bultos uno por uno. Para deshacerse de los desechos domiciliarios hay que depositarlos en los contenedores y un vehículo especial vacía los receptáculos. La gente, según evalúan desde la Comuna, todavía no se habitúa a la novedad y no son pocos los vecinos que se quejan porque la empresa Esur no retira las bolsas de los cestos.

La situación se hace más evidente con los restos domiciliarios que juntan los consorcios en los edificios de varios departamentos. Es que por hábito urbano los residuos húmedos de todos los hogares van a parar a una gran bolsa negra y esta se deja en un cesto comunitario, frente al acceso de la vivienda multifamiliar. Justamente, la zona céntrica donde se despliega el nuevo esquema de recolección está copada por ese tipo de construcciones y ganan entonces por lejos los canastos, a veces, desbordados, de basura.

DESCONOCIMIENTO

Tal es el grado de desconocimiento sobre cómo se recoge ahora la basura que si se recorre el sector involucrado en el sistema se advierte la gran cantidad de casos en los que conviven en escasos metros el contenedor, a la espera de ser cargado, y los cestos llenos de los recipientes plásticos. Uno de esos ejemplos, según pudo comprobar este diario, es el de la cuadra de diagonal 73 entre 54 y 55. “Yo no me había enterado -explicó un vecino del lugar cercano a plaza Moreno-, por eso seguía dejando la bolsa en el cesto”.

Para esta modalidad de recolección, el Municipio pide a los vecinos que, igual que con el sistema anterior, trate de colocar las bolsas de residuos entre las 19 y las 20 en los contenedores. No obstante, el nuevo mecanismo otorga cierta flexibilidad: ya no es tan indispensable la rigurosidad horaria, pues el volquete se va llenando sin generar olor ni desparramo de desechos hasta que un camión lo descargue.

Los recipientes tienen una capacidad de hasta 3,2 metros cúbicos y miden 1,5 por 1,5 metros, fueron instalados en los sectores de las calles donde menos dificultades pudieran traer (en general se trata de instalarlos sobre la calzada, pegado al cordón, pero cuando no se encuentra un buen lugar en ese sentido se colocan sobre la vereda), no tienen ruedas, poseen una tapa hermética que frena la difusión del olor y debido a su peso es casi imposible realizar cualquier maniobra de desplazamiento. Estos receptáculos son únicamente para residuos húmedos, mientras que la basura seca o reciclable continúa con el antiguo método de recolección, y deberá colocarse en los tradicionales cestos de basura durante la mañana. Los camiones que forman parte del esquema emplean un sistema mecánico que permite un vaciamiento por vuelco.

Cuando meses atrás la gestión municipal comunicó el proyecto de modificación en la forma de recolectar la basura se remarcó el hecho de que la modalidad que estaban por inaugurar en parte del casco céntrico platense de destacaba por “moderna, ágil y más limpia”.

Con el sistema ya en curso, a lo que se apunta ahora es al cambio de hábito de los vecinos. “Estamos encarando una campaña de concientización para que la gente tome conciencia de que en algunas zonas ya no se realiza más el servicio puerta por puerta y que tienen que caminar unos metros para depositar las bolsas de residuos en los contenedores”, remarcó el subsecretario de Gestión Ambiental, Germán Larrán, e insistió: “donde hay contenedor no hay prestación manual”.

Según destacó el funcionario, en la zona donde se implementó el nuevo modo de recolección hay un contenedor por cuadra y los vecinos disponen de uno en no más de 70 metros de distancia; en las avenidas, aclaró, hay uno de cada mano para que no hay necesidad de cruzar la calle.

De acuerdo a lo observado en el seguimiento de esta nueva instrumentación, “la gente todavía no termina de incorporar el hábito”, dijo Larrán, para quien, el sistema de contenedores es beneficioso en cuanto a “higiene, salubridad y estética”.

Hay algunos lugares, detectados por la misma repartición que lleva adelante el proyecto, en los cuales la falta de adaptación al nuevo método de recolección es más notorio que en otros. Larrán, en se sentido, mencionó la cuadra de 44 entre 8 y 9, donde los cestos siguen repletos de bolsas de residuos húmedos.

También sucede que no todos los sectores de la población colaboran con la iniciativa, pues se da la situación, por caso, según se planteó desde el Municipio, de conductores particulares y taxistas que protestan cuando para el camión para descargar el contenedor.

TRES SERVICIOS

En síntesis, son tres servicios de recolección en la Ciudad: el que se lleva los residuos húmedos, el que recoge los secos que van en las bolsas verdes y el que retira los desechos no habituales. Entre las avenidas 44, 60, 7 y 13 el sistema que se ocupa de juntar la basura orgánica domiciliaria es a través de contenedores, en el resto de la Ciudad por ahora se mantiene el esquema manual. En una próxima etapa se incorporarán al cambio diagonal 80, los principales edificios administrativos, las avenidas 51 y 53 entre 1 y 6 y en los centros comerciales de las localidades de Los Hornos y City Bell.

1.600 CONTENEDORES: Se espera que haya instalados en la Ciudad para 2022 y y, para 2024, unos 2.400. Los artefactos miden 1,5 metros y tienen una capacidad de hasta 3,2 metros cúbicos y su gran peso impiden su desplazamiento.

5.000 CUADRAS: Se incorporaron a mediados del año pasado a los operativos de recolección de la bolsa verde.

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