Hace dos semanas, el Banco Central (BCRA) lanzó una línea de créditos hipotecarios que se presenta con bajos requisitos de acceso, pero atada a la inflación a través del nuevo indicador llamado Unidad de Vivienda (UVI) que se ajustará con el viejo Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) que se hizo famoso a la salida del corralito financiero allá por el 2002.

La expectativa que se generó es alta entre la población interesada en acceder a una casa propia y los principales actores del mercado inmobiliario. En tanto, en los bancos consultados en Olavarría no hubo novedades: todos aseguraron que no recibieron comunicaciones oficiales sobre el tema.

El lanzamiento supone, inicialmente, una muy buena noticia para la población no propietaria de vivienda: los requisitos de acceso son mucho menores que los créditos vigentes hasta ahora. A esto se suma que, el BCRA dispuso que la tasa de interés será sensiblemente más baja que en una línea tradicional, ya que rondaría el 5%. 

En el gráfico que acompaña esta nota se presentan los montos previstos -de $ 300.000 a $ 1.500.000-, los ingresos requeridos y las cuotas estimadas por monto de crédito. Estos ingresos representan casi la mitad de los exigidos por las entidades crediticias actualmente y las cuotas proyectadas se reducen a un tercio.

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