Cuando el martes próximo a las 9 ingrese a Tribunales (si es que lo hace, porque el viernes 11 logró postergar tan mal trago por la reciente muerte de su hijo Emiliano), Hugo Moyano deberá lidiar con fantasmas del pasado vueltos a la vida por un fallo del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata conocido en la semana que concluye: en el marco del megaproceso que se sigue por múltiples asesinatos cometidos por la ultraderecha entre 1974 y 1975, el TOF que integran los jueces Ferro, Bava y Alvarez dispuso una serie de trámites que afectan a varios de los acusados, algunos con prisión preventiva.

¿Qué es lo novedoso? La concreta acusación de que para cometer esos crímenes –ya considerados de lesa humanidad– actuó una asociación ilícita, una de cuyas patas fue la dirigencia sindical marplatense de aquella época, de la cual Moyano formó parte activa e importante como cofundador de la Juventud Sindical Peronista y como secretario general del Sindicato de Camioneros.

Es preciso aclarar que el jefe de la CGT no está mencionado por su nombre en el expediente, que tiene hasta ahora una decena de imputados por asesinato; entre ellos, el considerado jefe de la banda, Gustavo Demarchi, preso en Colombia tras fugar meses atrás cuando era inminente su detención. Demarchi –cuya extradición está en marcha– fue abogado de la CGT marplatense cuando Moyano integraba su conducción, y encumbrado por el líder camionero –presidente del PJ marplatense en 1983– como candidato a intendente ese año.

Será un paso ya ineludible el que deberá dar el TOF de Mar del Plata: convocar, como testigos o imputados, a los dirigentes de gremios, de la CGT regional y de la JSP. La Juventud Sindical fue creada por Moyano y José Miguel Landin en 1972, poco después del asesinato de una estudiante de Arquitectura por la ultraderechista Concentración Nacional Universitaria (CNU). Durante 1974 y 1975, la JSP y la CNU firmaron en conjunto varias solicitadas virulentas contra la Juventud Peronista y Montoneros, y participaron en actos conjuntos en la misma línea. Quien lo menciona directamente desde hace años y en diversas instancias judiciales es el socialista Carlos Petroni, que reclamó que Moyano sea convocado a declarar por su rol activo de aquellos tiempos. Por eso es que el jefe de la CGT, su abogado Daniel Llermanos y el vocero de Camioneros, en público y mediante una solicitada, calificaron a Petroni como mitómano y enfermo. El propio hermano de éste firmó una solicitada que, se probó, fue pagada por el gremio de camioneros. Los Petroni están distanciados desde hace años.Como consecuencia de estas descalificaciones públicas, el militante socialista marplatense, hoy residente en Buenos Aires, demandó a Moyano por calumnias e injurias, delito menor por el cual hoy deberá presentarse en Tribunales y que podría concluir en un fallo absolutorio o en una condena a multa. Esto, si no se declara prescripta la causa: según algunas cuentas, el miércoles se vence el plazo; según otras, esto ocurrirá el martes 29.