Moyano había sido el principal impulsor del ex ministro de Economía cuando éste fue precandidato a jefe de Gobierno porteño.

Moyano fue el gran ausente ayer. A diferencia de los años anteriores, decidió no participar de la reunión del Consejo del Salario, en la que se definió un aumento del 25% en dos tramos para el Salario Mínimo Vital y Móvil. Y la calificó de “pantomima” porque el Gobierno “impone el porcentaje”.

El camionero convocó a su tropa para esta tarde en la sede de la CGT de Azopardo para evaluar los alcances de la actualización del salario mínimo y los pasos a seguir para reforzar sus demandas de universalización de asignaciones familiares y eliminación del impuesto a las Ganancias, según indicaron allegados a esa fracción gremial a la agencia DyN. Moyano impulsará una campaña para recolectar un millón de firmas para exigir en el Congreso que se extienda el alcance el salario familiar.

“¿Qué sentido tiene hacer toda una pantomima de pelearnos, de discutir, si lo impone el Gobierno al porcentaje?”, se preguntó ayer Moyano, en diálogo con radio Mitre. “Si hay imposición de determinado porcentaje, no discutamos, que lo den por decreto y punto”, afirmó.

Moyano sostuvo que en su gremio “venimos acordando paritarias de acuerdo a lo que nosotros pretendemos” y no lo que dicta, según denunció, la Casa Rosada.