Sin Moyano, acuerdan que el salario mínimo suba el 25%

Sin Moyano, acuerdan que el salario mínimo suba el 25%
Gremios oficialistas y empresarios firmaron un convenio acorde con lo que quería la Presidenta
Por Nicolas Balinotti |

Los gremios aliados al Gobierno y las cámaras empresariales acordaron anoche elevar el salario mínimo de 2300 a 2875 pesos , una cifra que estaba acorde con las sugerencias que había planteado la Casa Rosada. Es decir, se concretará una suba del 25%, que se acreditará en dos tramos: un 16% a partir del mes próximo y el 9% restante desde el 1° de febrero de 2013.

El porcentaje del aumento del piso salarial distó bastante de las exigencias de la CGT de Hugo Moyano, que se ausentó del encuentro de ayer, y también del que reclamaba el sector disidente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA): el primero quería llevar el sueldo básico a 3500 y el segundo, a 5000 pesos.

La suba, que beneficiará directamente a unos 113.000 trabajadores y que servirá como referencia para el trabajo no registrado, fue anunciada por Cristina Kirchner.

"No se llegó a un acuerdo por la moderación, como apuntó el ministro [de Trabajo, Carlos Tomada], sino por responsabilidad. Moderación significa que alguien tuvo que achicarse", diferenció la Presidenta.

La jefa del Estado encabezó el anuncio rodeada de sindicalistas y empresarios , y ofreció una fuerte señal de respaldo a Antonio Caló, el candidato a liderar la CGT que rivalizará con Moyano. Sentó al metalúrgico a su lado y le ordenó a Tomada que lo designara en el listado de oradores.

Ni los gremialistas ni los empresarios lograron imponer las cifras que habían barajado antes de encerrarse diez horas a negociar en el piso 18 del Ministerio de Trabajo. Las centrales obreras aspiraban a alcanzar los $ 3000, lo que hubiera significado un alza apenas superior al 30 por ciento. En cambio, los empresarios deseaban plantarse en no más de $ 2800. Finalmente, y con el seguimiento riguroso de la Casa Rosada, el acuerdo se selló en un 25%, en dos tramos. Además, se fijó el compromiso de formar un comité tripartito para combatir el trabajo no registrado.

Pero no hubo concesiones a otros pedidos gremiales, como extender el haber mínimo a los empleados provinciales y municipales; elevar el seguro de desempleo [no se actualiza desde 2006], y ser convocados al Indec para revisar las mediciones de la canasta básica de alimentos y los informes sobre la inflación.

Delante de Cristina Kirchner, los empresarios celebraron el convenio , aunque se mostraron cautos. "Negociamos desde las diez de la mañana, pero fue un diálogo abierto", destacó Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial, cerca de las 21.

Por los gremios, Caló fue el primero en hablar. "En el mundo no se discuten salarios, pero en la Argentina sí. Demostramos que estamos de pie", endulzó el metalúrgico los oídos de la Presidenta. Y enseguida hizo blanco de sus críticas en la ausencia de Moyano y de sus aliados, y de las entidades agropecuarias. "Había agoreros que decían que no íbamos a alcanzar el quórum", dijo el metalúrgico, en su reaparición junto a la jefa del Estado tras sus faltazos que aún ponen en duda su candidatura en la otra CGT.

Menos disciplinado fue el discurso del referente de la CTA oficialista, Hugo Yasky, que también eligió ser duro con el camionero. "Siempre vinimos, a votar en contra, pero vinimos", arrancó en alusión a Moyano. Pero después se focalizó en el acuerdo. "Dimos un salto de calidad en el Consejo del Salario porque discutimos trabajo infantil, informalidad laboral y las tercerizaciones. Nada se cambia de la noche a la mañana. Pero todavía faltan cosas, como una mejor reforma tributaria", pidió Yasky, a quien la Presidenta lo saludó afectuosamente con un beso y le dijo: "Estuviste bien, Hugito".

El mensaje de la Presidenta

Cristina Kirchner tuvo a su cargo del cierre. Lejos de comenzar con la celebración del acuerdo, le apuntó subterráneamente a Moyano. "Aun en contra, la CTA nunca dejó de venir. No se puede vaciar las instituciones", le sugirió sutilmente al líder de un sector de la CGT.

Intentó ser mesurada sobre el aumento salarial, pero la arrastró el entusiasmo al compararse con otros países. "Tenemos el mejor salario en términos nominales. Con esos 650 dólares [por los $ 2875] en la Argentina se pueden comprar más cosas que en otros países desarrollados", señaló.

Hizo referencia, también, a los coletazos de la crisis económica. "Estamos con viento de frente, en un mundo en crisis, que amenaza con ser crónica", pronosticó la Presidenta. Y de inmediato destacó: "Por noveno año consecutivo celebramos este encuentro. Es casi un milagro lo que vivimos en la Argentina".

No pasó por alto la fractura de la CGT. "Hay que luchar por una CGT unida y solidaria. No va a haber más beneficios para nadie con tres grupos divididos", dijo Cristina Kirchner, mientras a su lado asentían Caló y el albañil Gerardo Martínez, a quien corrigió en tres oportunidades por no ser preciso con las cifras.

Finalmente, Moyano y sus aliados no asistieron al Consejo del Salario porque consideraban que así avalarían la impugnación de la elección cegetista que determinó el Ministerio de Trabajo.

En su ausencia, el camionero fue blanco de críticas y, por primera vez desde que gobierna el kirchnerismo, no participó del encuentro que dispone la suba del salario mínimo.

EN VOZ ALTA

"No se llegó al acuerdo por moderación, sino por responsabilidad. Moderación significa que alguien tuvo que achicarse"

"Tenemos el mejor salario en términos nominales. Es casi un milagro"

CRISTINA KIRCHNER

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