Un movimiento de pinzas estatal pone en jaque a bibliotecas bonaerenses

Un movimiento de pinzas estatal pone en jaque a bibliotecas bonaerenses

El Ejecutivo volvió a retrasarse en el pago del subsidio mensual, mientras que la AFIP avanza con los embargos. La nueva ley sigue sin reglamentarse. Cierres, reducción horaria y despidos.

 

Un movimiento de pinzas estatal acorrala las vulnerables arcas de las bibliotecas públicas bonaerenses. Por un lado, el Ejecutivo provincial volvió a retrasarse en el subsidio mensual que debe destinar para solventar parte de los gastos corrientes de funcionamiento de estas entidades, mientras que, por el otro, la AFIP avanza con embargos sobre miembros de las comisiones directivas ante el incumplimiento de las cargas sociales, entre otros compromisos que no pueden afrontar ante un panorama financiero crítico.

Todo esto, en un contexto donde permanece sin ser reglamentada por la administración vidalista la nueva ley (sancionada en octubre del pasado año) que regula el sistema provincial de bibliotecas y que contempla mayores beneficios a estas entidades que cumplen un rol social clave en las diversas comunidades.

Bajo este escenario, el presidente de la Federación de Bibliotecas Populares bonaerenses, Luís Zurueta, fue concreto en diálogo con Letra P: “Varias bibliotecas cerraron, otras reducen horario y otras despiden personal”.

DE TIPEOS Y EMBARGOS. Aunque en la primera mitad del año el alivio llegó cuando el gobierno provincial saldó la deuda de seis meses que arrastraba con estas instituciones, los pagos correspondientes a los meses de junio, julio y agosto no se registraron, encendiendo así nuevamente las luces de alerta.

“La provincia se niega y da vueltas para pagar en término y por otro lado la AFIP está embargando las bibliotecas, las cuentas, porque se atrasan en pagar las cargas sociales”, describió Zurueta para poner énfasis en el “problema muy serio” que se presenta al no reglamentarse la ley 14.777 que, entre otros beneficios, eleva el monto del subsidio que, hasta el momento, se otorga regido por el decreto-ley 9319/79 de la última dictadura cívico-militar.

“El actual gobierno no la reglamenta porque dice que tiene una falla en un artículo que se equivocaron cuando la estaban tipeando. Eso se puede solucionar, pero las bibliotecas están desesperadas por ese apoyo”, recalcó el titular de la mencionada federación para comentar que “con justa razón” la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDyC), que nuclea a los empleados de las bibliotecas, realiza planteos por el personal que no tiene su cobertura social a partir de esta situación.

“Las comisiones directivas hacen grandes esfuerzos para llevar adelante las bibliotecas pero para el Estado son empleadores y (ante incumplimientos de pagos) se tienen que hacer cargo con su propio patrimonio”, señaló Zurueta, quien detalló que, sobre 600 entidades de este tipo en territorio bonaerense, son alrededor de “12 mil personas” con “su patrimonio en juego”.

MINISTRO MISTERIOSO. Al remarcar que la federación que conduce “pidió audiencia más o menos quince veces” con el ministro de Gestión Cultural bonaerense Alejandro Gómez, Zurueta cuestionó: “El ministro es muy misterioso. No da entrevista, no contesta mails, no contesta llamadas telefónicas, no contesta. La Provincia no tiene ni la más mínima deferencia de atendernos ni escucharnos.

En la misma línea, criticó: “Nos llama la atención que una gobernadora que se muestra tan entusiasmada y con afecto a la cultura no dé respuesta a estos temas”, en un contexto donde “las tarifas, los nuevos convenios colectivos de trabajo” impactan “muy fuerte” sobre las instituciones.

Por su parte, la diputada bonaerense Rocío Giaccone (FpV), quien impulsó la ley 14.777 que permanece sin promulgar, señaló a Letra P que ha presentado pedidos de informe y habló con la Dirección provincial de Bibliotecas para solicitar la aplicación de la normativa pero que aún “no hay novedades”

Al resaltar que la ley “ordena el fondo para las transferencias para que le hagan más fácil de ejecutar” y evitar cuestiones burocráticas que se reflejan con los actuales retrasos, Giaccone sostuvo: “La ley viene a ordenar, además de generar derechos nuevos, ordena un fondo, permite que cuando el ministro mira el cuadro presupuestario y decide asignar fondos, hay fondos especiales que van directamente”.

Vale remarcar que el decreto-ley vigente estipula un subsidio de dos salarios básicos de maestro inicial, mientras que la nueva ley no reglamentada lo eleva a tres sueldos. “En muchos casos hay gente muy grande trabajando en las bibliotecas y es todo un esfuerzo”, subrayó la legisladora, al tiempo que cuestionó los atrasos persistentes en los giros de recursos por parte de la Provincia: “Está la ley de Emergencia Administrativa y Cultura ahora es Ministerio, no sé por qué se demora si ya debería estar un poco más aceitado el mecanismo”.

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